Todos nosotros estamos enamorados de este maravilloso deporte.
Le debemos momentos inolvidables, recuerdos que se nos han quedado para siempre en la retina, incluso me atrevería a decir que están incluidos en nuestro ADN. Pero nos hemos acostumbrado mal.
En los últimos catorce años, donde ha habido sendos catorce competiciones de diferente tipo; dícese Olimpiadas, Campeonatos del Mundo y de Europa, la ÑBA ha conseguido nueve medallas. Quiero decir que hasta entonces se habían conseguido seis medallas en toda la historia y ninguna de ellas de oro; hay que decir también que no era la ÑBA.
Estos chicos se dieron a conocer cuando ganaron el Mundial Junior en Lisboa’99 y en ese mismo momento nos dimos cuenta, al menos a mí me ocurrió, que el año anterior también habían sido campeones de Europa de la categoría. Pero esto era el comienzo de una larga trayectoria que les esperaba a lo largo de más de una década.
Su estreno fue en el Europeo de Turquía’01 donde lograron la medalla de bronce ante la Alemania de Dirk Nowitzki por un claro 90-99. Dos años más tarde en el Europeo de Suecia subieron un peldaño más en el cajón y lograron el subcampeonato de Europa jugando la final ante una Lituania más experimentada con Jasikevicius, Macijaukas y compañía. El sueño de ganar una gran competición debía esperar.
Y mereció la pena. Tres años después, en el lejano Oriente, en Japón para más señas lograron ser Campeones del Mundo. En la semifinal eliminaron a Argentina por tan sólo un punto y en la final no dieron opciones a Grecia a la que le endosó un escandaloso 70-47. El sueño se hacía realidad.
Al año siguiente una historia que seguro que os sonará. Eurobasket en casa, todo preparado de antemano para ganar antes de jugar y al final batacazo. Se pierde la final ante Rusia por un punto y fallando la última posesión. Medalla de Plata pero con sabor muy amargo. Luego vino la otra cara de la moneda; Plata Olímpica con sabor muy dulce. Se perdió la final frente a Estados Unidos pero compitiendo hasta el último minuto. Fue de nuevo en el lejano Oriente.
Luego llegaron dos Campeonatos de Europa consecutivos. El primero en Polonia’09 y el segundo en Lituania’11.
Para finalizar esta increíble historia de ciencia ficción faltaba otra final olímpica ante Estados Unidos, esta todavía más igualada que la de hacía cuatro años y con una selección muy mermada lograron un bronce europeo en Eslovenia´13.
Lo que ocurrió el otro día ante Francia en los Cuartos de final del Mundial fue un Orengazo en toda regla. No coger rebotes suficientes y tener a Felipe Reyes en el banquillo, que es un tío que parece que se aplica pegamento en los dedos para poder atraparlos, para nosotros es un error muy grave. No tener a los aleros acertados y al menos no probar con Abrines, un jugador nuevo y con ganas creemos que es una posibilidad más que real para al menos jugar e intentar cosas nuevas.
Pero también queremos reconocer el buen hacer de la ÑBA. En 14 años lograr 9 medallas es algo que tan sólo está reservado a los mejores.
Un Campeonato del Mundo, dos subcampeonatos Olímpicos, dos Campeonatos Europeos, dos subcampeonatos y otras dos medallas de bronce; estas han servido para abrir y hasta el momento cerrar este ciclo increíble de la ÑBA.
Por todo esto, por todo lo que hemos disfrutado, por despertarnos de un sueño y comprobar que era cierto lo que estábamos viviendo os queremos decir desde estas modestas líneas gracias por el baloncesto.
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Gonzalo de Guzmán.
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