>

Blogs

Cecilia Casado

A partir de los 50

Vino Gran Reserva… ¿o vinagre?

 

Ya llevo más de tres años garabateando mi vida en este blog; unos días con trazo firme, otros dándome ánimos a mí misma para sujetarme al teclado. Cada día tiene su afán y son estos tan variopintos que no me conforman una rutina al uso, -será cosa de la prejubilación que es un júbilo como de menor cuantía o serie B- y en estos afanes ando yo metida por aquello de seguir viva y coleando cuando recibo un e-mail de alguien que ha leído un post escrito hace años que le ha saltado en la búsqueda de Google –es increíble, tengo tantas entradas que hasta parecería importante si no supiera que no lo soy- y para responderle, porque yo siempre respondo, tanto a un halago como a una ofensa, vuelvo a leer lo que antaño escribí.

En realidad este blog hace las veces de “diario algo íntimo”; no tengo más que buscar una fecha atrasada, por ejemplo el doce de septiembre de dos mil diez y ahí está escrito lo que hice el día de mi cumpleaños por si se me ha olvidado quien no me hizo un regalo o quien estuvo a mi lado festejando. O las navidades de hace dos años cuando comprobé que era mentira aquello de que íbamos a ser “más buenos” porque lo decía el calendario, qué curioso, ha pasado el tiempo y junto con mi buena salud sigue viviendo mi mala memoria, todo un alivio.

Reflexiones que hice en voz alta –con luz y taquígrafos y negro sobre blanco- me saltan a la cara al cabo del tiempo como recordándome una promesa incumplida, un proyecto que dejé en el camino, la trampa del autoengaño o la conmiseración inducida. ¡Si hace dos años tenía muy claro cómo debía gestionar un abandono afectivo! ¿Qué he hecho en todo este tiempo si todavía sigo dándole vueltas al tema? Y es que los que decían que los escritos en Internet se los llevaba el viento virtual mentían. Ahí siguen todos, igual de frescos que el primer día cuando los parí; mirándome no sé si con sorna o con dedo acusador… y preguntándome: “¿has mejorado en estos últimos años? ¿Has seguido el ejemplo del buen vino o te has avinagrado?”

 

¡Y yo qué sé! Lo único que puedo decir es que sigo siendo moderadamente feliz, que me he quitado piedras de la mochila y he metido otras nuevas –por aquello de renovarse o morir-, que mi risa cambió de destinatario pero que no dejó de ser, que mis sueños siguen vivos a fuerza de no cumplirse, que mi pelea ya hace mucho tiempo que dejó de ser con la vida y sus gentes para quedarse en el ámbito íntimo de mi esencia. Ahora es mucho más fácil que hace unos años, ahora voy reconociendo los signos de alarma que me avisan si me vuelvo a hacer trampa, trampas propias porque las ajenas me las conozco casi todas…

He aprendido a gestionar mejor mis emociones, a convivir con la rabia y dejarle chillar hasta que deje de dar coletazos; me he acostumbrado a vivir la tristeza sin pensar que se acaba el mundo, sabiendo que también pasará. Me resigno a los días fríos y solitarios porque sé que no siempre serán así y no miro por la ventana esperando unos rayos de sol, los saco de mi interior.

Y si estoy sola pues aprovecho para disfrutar de esa soledad y si quiero compañía pues la busco sin echar cuentas de si me toca llamar a mí o a los demás. He sido capaz de “permitirme” comer cuando tengo hambre sin importarme la hora que es y dormir cuando me entra el sueño aunque sea de día; y también me permito decir que NO cuando así lo siento y llamar a una puerta cuando lo necesito. En pocas palabras, que me voy liberando de mis propias ataduras y (des)aprendiendo de tanto conocimiento inane que me inculcaron como imprescindible.

Leyendo mis viejas reflexiones reflexiono ahora de nuevo y veo por un agujerito cómo era yo en otros tiempos, es como sentarse en una tarde lluviosa con el álbum de fotos sobre las rodillas dejando vagar libremente la nostalgia mientras se escucha un poco de música suave.

 

Sí, creo que sí he mejorado en estos últimos años. Sobre todo porque he recompuesto las heridas de mi salud y me he vacunado contra lo que me hacía sufrir. Casi nada.

En fin.

LaAlquimista

Por si alguien desea contactar:

Laalquimista99@hotmail.com

 

 

 

 

Temas

Filosofía de Vida y Reflexiones. Lo que muchos pensamos dicho en voz alta

Sobre el autor

Hay vida después de los 50, doy fe. Incluso hay VIDA con mayúsculas. Aún queda tiempo para desaprender viejas lecciones y aprender otras nuevas; cambiar de piel o reinventarse, dejarse consumir y RENACER. Que cada cual elija su opción. Hablar de los problemas cotidianos sin tabú alguno es la enseña de este blog; con la colaboración de todos seguiremos creciendo.


enero 2013
MTWTFSS
 123456
78910111213
14151617181920
21222324252627
28293031