La primera tanda de cogollos que planté, creo recordar que hacia mediados de febrero, están muy bonitos y en breve, probablemente este fin de semana, me coma los primeros. Podría esperar un poco más, a que los cogollos se hicieran un poco mayores, pero luego suele ocurrir que si viene un poco de calor, en un par de semanas o tres se estiran. El cogollo de Tudela es una lechuga muy rica, tiene una hoja tersa, nada comparable a las lechugas de invernadero, que suelen tener las hojas muy lacias y poco crujientes. También son mucho más sabrosos que los cogollos que vienen envasados. Pero no todo va a ser a favor: suelen tener un problema y es que al ponerlos a la intemperie en ocasiones suelen tener algo de tierra entre las hojas, producto de que cuando llueve con fuerza salpica algo de tierra. Por lo demás, como sabor no tienen ni comparación con los envasados.