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Antxon Blanco

Correr x correr

El Usain Bolt del peso

El verano en Oceanía ofrece, en ocasiones, fogonazos en marcas de pista mientras por Europa estamos con los clavos largos del cross o los pequeños de la pista cubierta. En esta ocasión ha sido un neocelandés que está llamado a ser uno de los grandes del lanzamiento de peso. Jackson “Jacko” Gill confirma que ya está en el club selecto de los lanzadores de peso… a pesar de tener ¡¡¡ 16 años !!!

Sí, 16 años. El día 20 cumplirá 17. Y en Auckland esta semana ha lanzado 20.38 metros. Mejora en 37 centímetros su marca personal con la bola grande 7 kilos. Y declaró que esperaba ya los 21 metros. Toma ya. Gill es un prodigio de la especialidad. Una prueba que no aparece demasiado en los focos de los aficionados a no ser que sigamos a un Manolo Martínez, por ejemplo. Pero lo de este chaval es impresionante. En 2010 dejó a todos con la boca abierta cuando con 15 años ganó el mundial junior y se convertía en el campeón más joven de la historia destronando a un tal Usain Bolt.

El neocelandés (1,88 m de estatura y 94 kilos de peso -la última referencia que tengo pero ese peso irá subiendo) ha maravillado con las bolas ‘pequeñas’. Con la de 5 kilos ha llegado a 24,35 metros. Una barbaridad. En España el récord es del guipuzcoano Iker Sukia con 20.13. Con la de 6 kilos Gill lanzó en el mismo concurso de la semana pasada 22.31 m (récord mundial del alemán David Stohl con 22.79, otro baby de 21 años y sorprendente campeón mundial absoluto el pasado verano en Daegu). El récord español de Borja Vivas con 18.47.

Después del lanzamiento comentado, el oceánico ya tiene las plusmarcas mundiales con 16 y 17 años con la bola grande. La mejor marca de un atleta con 18 años es de Michael Carter con 20.65 m (1979). Creo que le quedan semanas o días. Por cierto, con el disco de 1,5 kgs. ha lanzado 62,05 metros.

Ni que decir tiene que con la bola de 7 kilos va a estar muy pronto entre los mejores. Aunque le falta masa corporal y peso ya tiene mínima olímpica y en su país se está convirtiendo en un ídolo después de que esta especialidad ha entrado por los ojos de los aficionados (seguidores sobre todo del mediofondo) puesto que la gigante Valerie Adams ha dado a Nueva Zelanda grandes éxitos en los últimos años con 3 títulos mundiales consecutivos y uno olímpico. Además el chavalín, el pasado año, logró el récord nacional senior de Nueva Zelanda que no se batía desde hacía 44 años (Les Mills 1967).

Jacko Gill es uno de esos atletas prodigio que nace muy de vez en cuando. Por su progresión podría entrar en la final olímpica el próximo año en Londres... con 17 años y 8 meses. En una prueba donde técnica y físico imponen que las figuras sean atletas más maduros. Por ejemplo, Manolo Martínez consiguió su récord español con 28 años (21.47 m).

He leído, aunque yo no tengo los datos, que este lanzador es el más joven en lograr una mínima olímpica (16 años y 4 meses) y que por primera vez un lanzador de menos de 100 kilos supera los 20 metros en lanzamiento de peso.

Estamos ante uno de los atletas que obligará a mirar el círculo de peso muy de cerca y a seguir su evolución. El angelito puede llevar en unos años la hegemonía de esta prueba a Nueva Zelanda, tras muchos años de poderío europeo y estadounidense. Estarán felices sus padres, Walter y Nerida, dos exlanzadores de disco de nivel.

Antxon Blanco

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