La Liga de Fútbol Profesional asegura que va a resolver (¿?) la patata caliente del partido Levante-Deportivo (0-4) y las insinuaciones del guipuzcoano Barkero sobre la supuesta poca profesionalidad de algunos de sus compañeros en ese partido. Por detrás resuena la palaba amaño. Aroma extraño en el club levantino. Alarmas en A Coruña. Manos a la obra en la Liga. Es otra de las lacras del deporte. El dopaje es una de ellas; las ‘compras’ de partidos, otra.

El hecho de pagar cantidades económicas a un equipo para incentivar su motivación cara a un partido, creo que ha existido siempre. En las carnes de la Real Sociedad bicampeona se apreció mucha intensidad en aquellos jugadores que disputaban los puntos como si estuvieran disputando la final  de la Copa de Europa y sin embargo no tenían nada que hacer ya en aquellas Ligas. Un equipo birló un título a la Real de los años 80, ayudado por un realista que no estuvo muy afortunado.

La historia ha dejado tiene múltiples casos. También de partidos pactados por que un resultado favorece a los dos. Ahora es el caso del Levante. De aquí a final de temporada se repetirán otras situaciones. De unas nos enteraremos o intuiremos algo extraño. De otras, no tendremos ni idea. Parece que aceptamos que un equipo prime a otros con algún cheque-regalo por ganar. Sin embargo, no entra en la cabeza que algún club pague porque otro pierda… pero tampoco se descarta

Para que el deporte, el fútbol en este caso, sea creible, hay que exigir a los organismos que actuen ante la duda de la existencia de una irregularidad. No todo vale en el deporte profesional. Es clave investigar esas ‘sensaciones’ con tufo. Pero hay que demostrarlo. Tener pruebas. No vale con un ‘yo creía’. Los rumores hay que cogerlos con pinzas. Un amigo me insinúa que el Getafe jugó muy fuerte con la Real porque otro club les motivó y además jugarán menos ‘motivados’ cuando disputen su encuentro con ese equipo ‘motivador’. Todo puede suceder, pero prefiero no creérmelo. El Getafe tenía suficientes argumentos para jugar fuerte y bien. Como lo hizo. Aunque yo también espero que repita esa intensidad en los siguientes partidos y así nadie dude.