1600$.Studio.Lower East Side.
Así decía el anuncio y sin fotos, sabes que hay algo raro, pero por llamar no pierdes mucho. Tras varios intentos consigo hablar con la dueña, que se muestra cautelosa, incluso miedosa. Me dice se trata de un apartamento en un 4 piso sin ascensor, limpio pero modesto y que tiene la ducha en el salon separada con una cortina. Después de la explicación pregunta si todavía estoy interesada en verlo y contesto que sí, yo soy una chica modesta y no me hacen falta grandes lujos para vivir, además no tenía otra cosa que ver, nadie me había contestado a los mails.
El principal problema de los extranjeros a la hora de alquilar un estudio es que te piden un historial de crédito, el cual no poseemos, ya que no tenemos tarjetas de crédito americanas que avalen un historial de pagos, compras e ingresos. Por eso hay que buscar ‘subtles’, que son personas que dejan su casa para determinado tiempo y te la alquilan ese periodo sin necesidad del historial.
Llega la hora de la cita y el cuarto sin ascensor se convierte en un quinto con una escalera de inclinación que fácil podía ser de un 70%, pero yo estoy contenta, porque me habían contestado a un mail par ver otro piso y la posibilidad de vivir sola en NY se veía factible. A lo de la ducha en el salón no le quise dar mucha importancia no sin antes verlo.
Al fondo del pasillo se abre una puerta y aparece la doble octogenaria de Sarah Jessica Parker.
Habla de manera muy dulce y comienza el tour por la casa. La estancia principal es salon, cocina, comedor y dormitorio, a la derecha un pasillo con un ensanche donde hay un armario y muebles viejos apilados y al fondo una letrina. Fin del tour, si moverse una de la misma baldosa. Seguía contenta y viendo el lado positivo, entraba mucha luz natural y daba a la calle que no a patio. La cama estaba bien, el sofa, el frigorífico, incluso los hornillos funcionaban, pero de repente la ducha entra en escena y todo se torna complicado. La alineación quedaba de la siguiente manera, puerta de entrada, fregadero, ducha, sofa y cama. Por lo que básicamente podías lavar los platos mientras te duchas y ves una peli con tus amigos en el salón.
La idea de darme un baño viendo un documental incluso me seducía. Pero cuando abro la cortina y veo todo forrado con plástico para que el agua no filtrase al piso de abajo o para matar a alguien limpiamente, cortarlo en cachitos y no dejar motitas de sangre en la pared, que como sabéis la sangre sale muy mal. En ese instante todo se desvaneció, en esa misma ducha y vi mi sueño como se fue por el desagüe. Ahí deje de buscar apartamentos para empezar a ver habitaciones.