You are one the guess list Miss Eizaguirre. Cómo suena!! pero era lo cierto, estaba en la lista.
El ático de Le Bain, tiene dos plantas, la de la terraza y otra inferior donde está la piscina.
Espumante infinito y gente guapa es lo que había en ese roof top. Había personas de todos los estilos, desde los más fashion, pasando por los más arreglados con traje, corbata o pajarita, o las más casual con zapatillas y minifalda. En la mezcla está el gusto y en esa fiesta desde luego que se respiraba libertad, amor por la moda y por el champagne.
Llegamos tarde a la fiesta, claro está, pero quién no lo hace, aquí en Donosti o en la china, es un código preestablecido porque nadie quiere llegar primero. Según llegamos nos dieron a elegir entre un coctel rosa de vodka y prosecco. Escogimos nuestra bebida y subimos directas a la terraza para disfrutar de las vistas y tener Nueva York a nuestros pies, además queríamos encendernos un cigarrillo.
En el asfalto neoyorkino no se fuma, incluso no está bien visto, pero de repente subes al nivel de las nubes, donde el aire es selecto y exquisito y fumar vuelve a ser chic como en las películas de Marlene Dietrich.
Saludamos, nos hicimos fotos, nos hicieron fotos, charlamos, bebimos y comimos, que viene siendo lo que se hace en cualquier fiesta. Nos decidimos por inaugurar la piscina poniendo nuestro piececitos a remojo, había toallas para los valientes y todo se prestaba a sentarse allí incluso a bañarse. Rápidamente dos trajeados pusieron sus pies junto a los nuestros. El ambiente cada vez era más intenso, nuestros galanes de Wall Street se despojaron de sus americanas, camisas y pesados relojes y en un intento de proximidad se lanzaron al agua. No sé que les hizo suponer que les seguiríamos pero aunque nosotras no lo hicimos otras bellas mujeres se lanzaron a la piscina desnudas iniciando en ese momento otra fiesta de burbujas y espumante.