KINGSMAN: EL CÍRCULO DE ORO
Título original: Kingsman: The Golden Circle
Año: 2017
Duración: 141 minutos
País: Reino Unido
Director: Matthew Vaughn
Guion: Matthew Vaughn y Jane Goldman
Música: Henry Jackman y Matthew Margeson
Fotografía: George Richmond
Reparto: Taron Egerton, Colin Firth, Julianne Moore, Mark Strong, Halle Berry, Pedro Pascal,Channing Tatum, Jeff Bridges, Elton John, Bruce Greenwood, Emily Watson,Edward Holcroft, Hanna Alström, Sophie Cookson, Michael Gambon,Poppy Delevingne, Björn Granath, Samantha Womack, Matt Letscher,Tom Benedict Knight y Alessandro De Marco
Productora: Twentieth Century Fox Film Corporation
Género: Thriller / Acción / Comedia
Cuando el cuartel general de la agencia secreta es destruido, se descubre una organización de espionaje aliada en EE.UU. llamada Statesman, cuyo origen se remonta a la fecha en que ambas fueron fundadas. En una nueva aventura que pone a prueba la fuerza y el ingenio de sus agentes, ambas organizaciones secretas de élite aúnan sus esfuerzos para intentar derrotar a su enemigo común y salvar al mundo… algo que está convirtiéndose en una especie de hábito para Eggsy. (FilmAffinity)
Tres años después de ‘Kingsman: Servicio secreto‘ llega su secuela, otra cinta gamberra y con ese toque de clase tan propio británico. Al igual que en la primera parte, Matthew Vaughn se deja el resto para ofrecer un entretenimiento de altura que mezcla humor, acción y grandes dosis de parodia de las películas de espías y agentes secretos.
En este caso no encontramos con un choque entre americanos (Statesman) y británicos (Kingsman) que tendrán que convivir y colaborar para resolver el misterio del Círculo de oro. El choque entre ambos grupos nos deja los momentos cómicos que mejor funcionan de toda la película. Las puyas que vuelan de unos a otros son una auténtica delicia, especialmente por esa fina ironía británica.
Todo en esta segunda entrega es más grande. Más muertes. Más localizaciones. Más personajes. Más locura. Más chistes. Y un largo etcétera en esta locura a la que Matthew Vaughn le ha echado el lazo y no lo suelta porque nadie mejor que él lo va a hacer.
Ahora bien, no es oro todo lo que reluce. Sigue molestándome profundamente esas escenas de acción donde la cámara no para de moverse, más incluso que los propios personajes. Será que no estoy preparado para este tipo de cine, no lo sé, pero resulta realmente molesto ver una película así y no enterarte de la mitad de las cosas que hacen porque estas pasan demasiado rápido.
La secuela soluciona las debilidades de la primera entrega, pero ahonda en otros problemas como el mentado del montaje caótico y que pierde la frescura de la original. El efecto sorpresa aquí no tiene lugar. Sabemos cómo va a funcionar, los tipos de giro que se darán y ni la entrada de nombres como Julianne Moore, Halle Berry, Pedro Pascal, Channing Tatum o Jeff Bridges, aportan a la función la frescura que se le requiere.
Lo que sí que aporta es el cameo, o más que cameo, de Elton John. Su participación en la película, completamente hilarante, es un punto álgido difícil de dejar pasar. John sorprende por su capacidad de reírse de sí mismo, de vestirse de la forma más hortera posible. No le creía yo así al cantante británico.
Lo mejor: Taron Egerton se mueve como pez en el agua en este registro.
Lo peor: Pierde frescura respecto a la primera entrega.