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Asier Manrique

El fotograma

‘Pored mene / Next to me’: El conflicto yugoslavo a pequeña escala

Pored Mene / Next To MePORED MENE / NEXT TO ME

Título original: Pored mene

Año: 2015

Duración: 96 minutos

País: Serbia

DirecciónStevan Filipovic

GuionMilena Bogavac y Stevan Filipovic

FotografíaMaja Radosevic

RepartoHristina Popovic, Mirjana Karanovic, Dragan Micanovic, Slaven Doslo, Nikola Glisic,Gorica Regodic, Milica Majkic, Darko Ivic, Jelena Puzic, Andrej Pipovic,Matea Milosavljevic y Katarina Pesic

ProductoraHypnopolis

Género: Drama

Olja, profesora de historia en un instituto, cansada de que todos sus alumnos se pasen el día con el móvil, y tras sufrir un ataque de encapuchados que sabe que eran alumnos suyos, les requisa los móviles en clase y les encierra en el centro, desconectando los teléfonos e internet. (FilmAffinity)

Con elementos directamente sacados de El club de los cinco‘Pored mene’ ‘Next to me’ es una película que aborda la destrucción de una generación de jóvenes, nacida junto al estallido de la Guerra de los Balcanes, en el contexto de un colegio. Tras sufrir un ataque por parte de un grupo de alumnos de su clase, y ante la imposibilidad de lidiar con ellos en el día a día, la profesora Olja (Hristina Popovic) toma la decisión de encerrar a sus alumnos en el colegio para pasar allí una noche, sin móviles, sin conexión a internet, sin nada.

Es aquí cuando estalla de lleno el conflicto de la película, que se erige como un pequeño espejo donde se refleja el complicado maremagnum social que se originó tras la Guerra de los Balcanes (1991-2001). Más de 4 millones de ciudadanos de la antigua yugoslavia tuvieron que desplazarse, algunos de sus hogares a otras zonas del ya extinto país de Yugoslavia, mientras que otros tuvieron que ir al extranjero. Pero lo más importante, y en lo que más incide la película, es la pérdida de una generación. Los nacidos en los principios de los 90 son esa generación “perdida” en el caso yugoslavo.

‘Pored Mene’, dirigida por Stevan Filipovic, acierta en el retrato que hace de una “Yugoslavia” dividida más allá de la geopolítica. La clase, durante la noche en el colegio, se divide en subgrupos, grupos que apenas interactúan entre ellos, y si lo hacen es en modo de conflicto. Por un lado tenemos a los comunistas y por otro a los nacionalistas serbios. También está el grupo de emigrantes croatas en Serbia, repudiados por los nacionalistas, en conflicto también con los comunistas. Pero también hay cinco personajes que van más por libre, son los que unen los diferentes grupos y los que dan las principales claves del conflicto.

El grupo de los comunistas es el más grande, son los que vivieron mejor durante la última Yugoslavia, pero también son los que más han tenido que adaptarse a una nueva situación. Este grupo mantiene una posición en el conflicto más intermedia, viven a su rollo y han mutado en gente de barrio, chonis y canis, disfrutan de la música folk y en principio su conflicto con los croatas no es tal, es un conflicto interno.

El personaje de Jelena (Milica Majkic) ha optado por un aparentar ser de una clase social más alta, no revelar que vive en un barrio marginal, que su situación económica es pobre. Oculta que su presunta relación con el deportista (Nikola Glisic) no está sucediendo. Este postureo termina por alejarla de su “novio” y también de sus iguales. Queda marginada.

Dentro de este grupo también tenemos a Isidora (Gorica Regodic), que a pesar de mantener una posición más marginal al grupo, en este caso apreciamos que este estado se debe más a su propia decisión. Es la voz discordante dentro de la clase de ‘Pored Mene’, la que va por libre, pero también el pegamento que los une a todos. Es la voz más consciente de qué está pasando, la más pragmática y la única, en la escena final de la película, que es consciente de qué posición ocupa su generación.

Pored Mene / Next To Me

Por otro lado tenemos a los ultranacionalistas, de nuevo divididos en dos. Por un lado están los marginales, los que después de vivir la caída del Reino de Yugoslavia a principios de los años 40 vivieron en la Yugoslavia comunista dejados de lado. Este grupo, en lugar de recuperar su posición con la disolución de Yugoslavia, vuelve a ser relegado para quedar doblemente apartado de la realidad serbia. A pesar del auge del nacionalismo en el país, en ningún caso su posición parece ser tomada en cuenta. La película los retrata como idiotas (constantemente se refieren todos los demás a ellos de esta manera), y ciertas conversaciones que mantienen en la azotea y, especialmente, en el sótano, nos terminan por confirmar lo alejados que están de la realidad.

En cambio, dentro de los ultranacionalistas tenemos dos personajes que vuelven a ser clave. Por un lado Matija (Andrej Pipovic), que además de añorar el pasado reino yugoslavo, vivió en sus carnes el conflicto al tener que desplazarse y nacer fuera de Serbia, con un pasaporte croata. Él representa al nacionalismo más ciego, avergonzado de su origen y que tapa todas sus heridas con un mensaje político que no pasa de la superficie. Por otro lado está Sofija (Jelan Puzic), interés amoroso de Matija, y esta sí el cerebro del grupo nacionalista. Demuestra un desprecio absoluto hacia los comunistas y los croatas, y deja de lado a Matija en cuanto descubre su origen. La vertiente más próxima a la Alemania nazi que mantuvo el gobierno de Pablo Karadordević, una de las principales razones de la caída del reino en 1945, tiene su reflejo en ella.

En ‘Pored Mene’ también está un pequeño grupo de croatas que se han quedado en Serbia a vivir. No gustan ni a los comunistas ni a los nacionalistas. Al ser un grupo ajeno a la propia Serbia, mantienen una posición neutral, pero continuamente son vejados por los demás.

De entre todos los croatas destaca el mejor personaje de toda la película, Lazar (Slaven Doslo). Este vive una doble marginación, bien por ser croata y bien por ser homosexual. Prácticamente toda la película la pasa solo, el único estado en el que puede estar seguro. Suya es la mejor escena de toda la película cuando relata al deportista Strahinja (Nikola Glisic) su salida del armario y las consecuencias que le acarreó en el antiguo instituto. El monólogo que mantiene es de una dureza y una verdad asombrosas. Pocas veces he visto que se retrate tan crudamente lo que el rechazo a la homosexualidad trae como consecuencia.

Como uno de los mayores aciertos que encuentro en la película es que derriba ciertos estereotipos, especialmente con los mentados Lazar y Strahinja. También se dedica a derribar los absurdos argumentos de unos y otros y demostrar que sus conflictos internos no dejan de ser más triviales que sus ideas grandilocuentes. Al final, la brillantez queda en manos de los personajes que optan por vivir el conflicto desde una perspectiva diferente al grupo que le toca (Lazar, Strahinja, Isadora y el chico que queda en la clase solo y sirve de narrador final).

La película mantiene un tono aséptico bastante curioso, dado lo descarnado de su trasfondo. Exceptuando la escena final con Isadora, el ataque a la profesora Olja y el monólogo de Lazar, el resto de la película no consigue arrancar emoción. Actuaciones más que correctas, especialmente por parte de la joven promesa Slaven Doslo, y en definitiva una película correcta. Como curiosidad, el director, Stevan Filipovic, tardó meses en conseguir un actor que interpretara a Lazar por la homofobia de la sociedad serbia, finalmente fueron Slaven DosloNikola Glisic quienes protagonizaron el primer beso gay adolescente de la historia del cine serbio.

Lo mejor: El trasfondo de la propia cinta y el monólogo de Slaven Doslo.

Lo peor: No consigue emocionar.

Pored Mene / Next To Me

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