LA REINA MARGOT
Título original: La reine Margot
Año: 1994
Duración: 137 minutos
País: Francia
Dirección: Patrice Chéreau
Guion: Danièle Thompson (Novela: Alejandro Dumas)
Música: Goran Bregovic
Fotografía: Philippe Rousselot
Reparto: Isabelle Adjani, Daniel Auteuil, Jean-Hugues Anglade, Vincent Pérez, Virna Lisi,Miguel Bosé, Dominique Blanc, Bruno Todeschini, Pascal Greggory,Claudio Amendola, Asia Argento y Jean-Claude Brialy
Género: Drama / Biográfico
Sinopsis: Siglo XVI. En Francia, durante las guerras de religión entre católicos y protestantes, el rey Carlos IX y su madre, Catalina de Medicis, conciertan el matrimonio de la princesa Margarita de Valois con el rey de Navarra, el protestante Enrique de Borbón, con la intención de poner fin así a las sangrientas luchas entre los dos bandos. (FilmAffinity)
Siempre he admirado la capacidad de los cineastas franceses de relatar su historia sin tapujos. La poca vergüenza que muestran a la hora de sacar a relucir oscuros episodios de su pasado los engrandece. Hay pocos días más vergonzosos para los franceses que La Matanza de San Bartolomé. Toda la época de las guerras religiosas da auténtica vergüenza ajena, con el final de los Valois y el ascenso de los Borbón al trono de Francia, pero especialmente este episodio es de poner los pelos de punta.
‘La reina Margot’ da comienzo en una Francia al borde del colapso por las guerras religiosas entre los hugonotes (protestantes) y católicos. En medio de esa disputa, Catalina de Médici, acuerda casar a su hija Margot con su primo, Enrique de Navarra, a la postre Enrique IV de Francia, protestante. En una París abarrotada por los protestantes que se acercaron al casamiento real, tiene lugar la sanguinaria noche de San Bartolomé, donde los católicos masacraron a los hugonotes.
La película, a pesar de tomar como eje las consecuencias que tuvo esta fatídica noche, también explora las tensiones en la corona ante el débil reinado de Carlos IX y la influencia de su madre Catalina de Médici sobre él. Aunque se duda mucho de la versión histórica que toma Alejandro Dumas en ciertos aspectos, como el enorme papel relevante de La Mole o incluso el sobrenombre de Margot, lo cierto es que ‘La reina Margot’ ha quedado para la posteridad como el archivo cinematográfico definitivo de aquella época.
Con una estética tremendamente pulida y una factura digna de Hollywood, el cine francés echó el resto en esta película que llegó a ser un éxito allá donde se estrenó. Ayuda una banda sonora espectacular a manos de Goran Bregović (increíble el tema Elo Hi con la voz de Ofra Haza) y un diseño de vestuario que deja sin palabras al espectador. Pero lo que más se puede agradecer a la película, y ocurre habitualmente con el cine francés, es que no se anda con tonterías, intentando dulcificar su propia historia o pasándolo por un tamiz más fácil de digerir. Aquella época era sanguinaria, tremenda, sucia… la película transmite todo ello a la perfección. No se corta un pelo en mostrar partes del cuerpo mutiladas, cabezas abiertas mientras se lee en los sesos el futuro, el cuerpo del rey sudando sangre o la propia Margot con su vestido blanco impoluto llenándose de sangre.
Y si no fuera suficiente con el aspecto técnico, las actuaciones son para morirse, especialmente la de Isabelle Adjani, todo un portento en esta película como Margarita de Valois. Tampoco están mal el resto de miembros del reparto, con la curiosa aportación de Miguel Bosé en un pequeño papel como el duque Enrique de Guisa, que para los que conozcan un poco de la historia de Francia de esta época fue un personaje central.
‘La reina Margot’ es una película estupendamente bien rematada, bien estructurada y que promete un drama de época de primer nivel. Un documento histórico, con sus licencias, que nos da cuenta de una de las épocas más terribles de la historia de Francia, y que con la Revolución francesa o el reinado de Luis XIV (nieto de Enrique de Navarra, el marido de Margot en la película) ha quedado un lugar apartado de la memoria.
Lo mejor: El aspecto técnico, desde maquillaje, peluquería, vestuario, iluminación, fotografía a música está a un nivel complicado de describir.
Lo peor: Echo en falta una explicación final para los que somos expertos en historia francesa de qué pasó después de la última escena, aunque ya nos lo cuentan a mitad de película en una escena de futurología a la medieval.