Aún estamos en Almería. Cenando. Nerviosos. Se han presentado los servicios técnicos, logísticos, técnicos,deportivos, de prensa y sanitarios del Raid. Se han hecho las pertinentes verificaciones. Se ha cenado, lo habíamos anunciado, Gula del Norte. A la manera  vascona y al estilo almeriense que es en revuelto, con el toque exquisito del buen aceite de los aceituneros altivos.

El día ha transcurrido entre la ilusión, los

agobioss y las primeras y emocionantes clases  sobre las maneras de entender, vivir y prepara la moto. Jorge Gómez, canario y dakariano, ha traído al BMW-HUMMER Raid la Husqvarna 449 R con la que aguantó como los más bravos y logró terminar su segundo Dakar, el de 2012. Pero esa moto nº 93 se  ha desdoblado en dos, se ha transformado en  una hermosa, revisada, mejorada versión de la que fuera la reina guanche de las dunas de Iquique.

La 94 tiene el despósito de gasolina tabicado para que la gasolina no baile peligrosamente en terrenos y territorios inestables y no provoque temibles inercias. Ese depósito forma un poderoso subchasis y hay un subcárter con un depósito de tres litros de agua y caja de herramientas. La ‘araña’, la torre de navegación ayuda incluso a defenderse de los vientos. Las manetas, inclinadas ,para que, de pie sobre las estriberas, las muñecas y los brazos del piloto sufran lo menos posible…. Por cierto, aunque lleven guantes de última tecnología, los pilotos, así en el Dakar como en el HUmmer Raid, protegerán las palmas de sus manos como los pelotaris… con esparadrapo.

Y entre esas mejoras, las suspensiones, por supuesto. Refinadas al máximo por unos magos granadinos, Goby. Adaptadad a los nuevos pesos y los nuevos reglajes de la 93 que es ya la 94. Correrá el Dakar en 2014 pero probará sus armas aquí, en Marruecos, en estos 10 primeros días de marzo. La llevará Jorge, el dakariano. Pero también Fernando Correa que ha llegado desde Chile para tomar este ferry que ahora,  las  0 horas 53 minutos del sábado 2 cruza ya El Estrecho