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Alexis Algaba

La bola entró

El tenis se pone a 1000

Después del Abierto de Australia en enero abrimos la parte más fuerte de la temporada, la que comprende desde marzo a julio, empezando en las áridas llanuras de Indian Wells, pasando por las tierras de España y Francia y acabando en los verdes prados británicos. Cuatro meses que significan media temporada y que en este 2014 se presentan muy abiertos según los torneos que se han celebrado hasta la fecha. 18 trofeos se han disputado hasta el momento, con 15 ganadores distintos. Tan solo Stan Wawrinka -flamante vencedor del Open de Australia y del Abierto de Chennai-, Rafa Nadal -vencedor en Doha y Río- y Marin Cilic -ganador en Zagreb y Delray Beach- han repetido entorchado, mientras que otra docena de tenistas se han estrenado ya en lo va de curso.

La lista presenta grandes raquetas: Federer, Berdych, Del Potro o Ferrer. Talentos emergentes como Dimitrov o Gulbis. Cañoneros como Isner. Viejos conocidos como Monfils o Hewitt. Animales errantes como Fabio Fognini. Y recién estrenados como Federico Delbonis. De todo. Lo que nos hace pensar que el primer Masters 1000 que arranca esta semana en el desierto de Indian Wells puede ser el más abierto de las últimas ediciones. Además, después de muchos años, el exnúmero 1 Novak Djokovic no se ha llevado ningún torneo de los primeros 18 del año. Parece que el efecto Boris Becker no ha sido el esperado en el banquillo del serbio, que piensa también en su enlace con su compañera sentimental Jelena Ristic que podría ser esta primavera.

Rafa Nadal llega a Estados Unidos como máximo favorito. Nadie puede dudar de ello. Ha disputado este año tres torneos y en todos ha alcanzado la final aunque casi siempre renqueante. En Australia Wawrinka le endosó una derrota inesperada, aunque la espalda y la llaga de la mano no le permitieron emplearse a fondo. En Rio de Janeiro, único torneo que ha disputado tras el de Melbourne, las molestias continuaron, pero Rafa consiguió sobreponerse y llevarse el torneo tras un agónico duelo contra Pablo Andújar en semifinales y una plácida final ante Dolgopolov. El manacorí defiende título en IW, por lo que deberá sacar todo su tenis para no perder puntos en la carrera por el número 1.

Por detrás la terna de aspirantes es larga. La encabeza Djokovic, como siempre aunque no haya alzado los brazos todavía esta temporada. Su derrota en semifinales de Dubai ante un renacido Roger Federer y la aún más dolorosa en Australia ante Stan Wawrinka le llenarán de dudas inevitablemente, pero debe contemplar este torneo como la mejor opción para recortar puntos a Rafa, ya que el pasado año se quedó en la penúltima ronda del torneo en la que perdió con Juan Martín del Potro. El argentino es seria duda para IW por problemas en su muñeca, por lo que no es nada clara su presencia y se enfrenta a una sangría de puntos que le hará descender hasta el octavo puesto del ranking.

Todo ello en beneficio de un Roger Federer que tras un 2013 aciago, ya ha inaugurado su palmarés este 2014 en Dubai con un Masters 500, remontando un set en contra a Djokovic y Berdych en dos días consecutivos. Dos victorias que dan mucho aire al de Basilea, cuando parecía ya alejado del top 3 para siempre. Roger sigue batiendo marcas. Con 78 títulos, ya es el tercer tenista de la historia en el ranking de entorchados, solo por detras de Ivan Lendl (94) y Jimmy Connors (109), y es el primero que alcanza los 80 millones de dólares en premios. Ahí es nada.

Dimitrov, Dolgopolov, Gulbis y Cilic, ¡qué bueno que aparecéis!

La mayor ausencia es este primer Masters 1000 es la de David Ferrer, al que una rotura de fibras ha dejado k.o. hasta Miami. Echaremos de menos su garra en IW pero esperemos que vuelva con más fuerza en Miami, torneo que históricamente se le ha dado muy bien y en el que debe defender la final del pasado año.

En el capítulo de incognitas nos encontramos a Wawrinka, que tras Australia ha desaparecido del mapa. Un mes sabático para el 3 del mundo, por lo que no sabemos como puede afrontar este primer 1000 de la campaña. Veremos. Además del suizo, franceses como Tsonga o Gasquet no han rendido del todo bien hasta este momento, cuando en años anteriores ya habían estrenado su casillero. Raonic también es una incógnita, y Andy Murray tampoco ha convencido en lo que va de año.

Los que parece que, por fin, quieren dar ese paso adelante y jugar con los ‘mayores’ son Grigor Dimitrov, Alexandr Dolgopolov, Ernests Gulbis y Marin Cilic. El búlgaro viene llevarse un excelente torneo en Acapulco. El ‘miniRoger’ de 22 años ha elevado su nivel y ha disputado un torneo perfecto, ganando consistencia y haciendo más regulares los ramalazos de genio que se le advertían el pasado curso. Ya es la raqueta 16 del mundo y no tardará en entrar en el top 10 si nada se tuerce.

Ernests Gulbis vuelve a rondar el top 20 aunque todavía necesita un gran resultado en un torneo grande para creerse que puede entrar en el selecto grupo de los 10 mejores tenistas del mundo. Tras ganar en Marsella, es un buen momento para que el letón confirme lo que viene anunciando desde hace media docena de años.

Alex Dolgopolov es la cara de la revuelta ucraniana. Parece que la lucha de su pueblo le ha empujado a él también a pelear con su raqueta sobre las pistas. Tenista en ocasiones displicente, alcanzó la final de Río ante Nadal y la semifinales de Acapulco. En Brasil disputo medio torneo con un lazo negro en el pecho en recuerdo de sus compatriotas fallecidos en las revueltas de Kiev. Recordemos que Dolgopolov occidentalizó su nombre al inicio de su carrera y pasó de llamarse Oleksandr a un más común Alexandr. Veremos si ha decidido seguir luchando con su raqueta en la parte más compleja de la temporada.

Y por último un guiño a Marin Cilic. El croata ha conseguido dos títulos y una final en lo que va de año y todo tras superar una sanción de nueve meses por dopaje el pasado año. No hay nada como un deportista con sed de venganza -deportiva- y es lo que está demostrando Marin en los primeros dos meses de este año. Ha acudido a todos los torneos que ha podido y ha demostrado que está muy por encima de la clase media de la raqueta. Es otro al que le falta un buen resultado, ya que sus victorias se reducen a Masters 250. La presencia de Goran Ivanisevic en su banquillo le puede hacer creerse lo que realmente es, un gran jugador.

 

Porque solo la bola amarilla tiene la razón

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