>

Blogs

Cristina Saraldi

Madre y aprendiz

El no-respeto a la maternidad

Hoy estoy ENFADADA.

Y lo digo gritando. Gritándolo al viento y a todo al que me quiera leer.

El enfado es una emoción en la que no me siento muy cómoda. De hecho, cuando me enfado, la rabia y la tristeza me acompañan otro trocito del camino. También la alegría, ya que he de decir que siempre tengo suficientes motivos para ver el vaso medio lleno.

Imagen: funscrape.com

Sin embargo hoy, aunque la alegría de las “vacaciones” (esas que los autónomos tenemos a poquitos y a muchitos) y la dualidad de facebook estén presentes, quiero dejar por escrito en mi rincón maternal mi enfado del día de hoy; que además veo a través de las Redes Sociales que no es sólo mío.

Son 5 los motivos que me enfadan hoy sobremanera y, lógicamente, tienen que ver con la maternidad y el no-respeto que se vive.

1. ¿Por qué hay tanta gente que se empeña en vivir la maternidad como una lucha entre bandos? O mejor aún, ¿por qué, aunque no la vivas como una lucha, hay gente que piensa que por el hecho de hablar de TU maternidad, estás atacándoles? Hoy se mueve por las redes un post (antiguo por cierto) que me parece horrible, terrible y un sinsentido. Una demagogia barata sobre un feminismo anticuado (además de poco contrastado) que me da tremenda pena. El post en sí no tiene desperdicio; y los comentarios que circulan por Internet son al mismo tiempo desafortunados y acertados. ¿Qué necesidad hay de entrar en una lucha? Si quieres y puedes amamantar, amamanta. Si quieres o tienes que dar biberón, hazlo. Si lo tuyo es colechar, colecha. Y si lo tuyo es levantarte n veces por las noches a atender a tu bebé, hazlo también. Si quieres y puedes educar en tu casa, enhorabuena y disfrútalo. Y si lo tuyo es fiarte de otros profesionales y eliges un colegio con consciencia o lo eliges al azar, adelante. Ni por una ni por otra opción serás mejor o peor mamá o papá. No creo que nadie te lo diga. Y si tú lo piensas leyendo los artículos que publicamos unas u otras madres, vete a terapia. Pero no critiques. Ni niegues la evidencia científica ni pretendas quedarte en aquello que era válido hace años dándolo como ciencia exacta. Sobre todo porque muchas veces no lo es.

2. Hoy también veo en Facebook que Supernanny publica un libro titulado… Tatatachán! “Niños, instrucciones de uso. El manual definitivo”. ¿Instrucciones de uso? ¿El manual definitivo? Pero pero pero pero… No tengo palabras, me parece tremendo. ¿Y esa portada? En su post de hoy está genial Gema Lendoiro y no quiero decir nada porque repetiría parte de su discurso. Aquí os lo dejo para que lo disfrutéis. Comparto cada una de sus palabras.

3. Aunque lo vi hace dos días, aprovecho este momento para postear el vídeo del bebé que se niega a ser separado de su madre al nacer. Y llora, se agarra y deja clara cuál es su preferencia. También estos días, compañeras y maestras mías de batallas y formaciones, han podido escuchar al Dr. Nils Bergman (el cuidado madrecanguro) en Madrid. Según he podido leer, cada vez es más evidente que no hay ningún tipo de beneficio en la separación madre-hijo al nacer y que dicha separación no hace más que perjudicar al recién nacido. ¿Por qué se siguen llevando a cabo protocolos anticuados en este momento tan importante de la vida de las personas?

4. Estoy en contra del sistema educativo convencional. Sin embargo, también he de decir que no es nada fácil encontrar alternativas respetuosas que sean accesibles geográfica o económicamente. La gente llega a la educación alternativa; bien sea espacios libres o educando en casa, desde diversos puntos: porque tienen una experiencia negativa; porque están rebotados con el sistema; porque es guay y mola ser guay y distinto; porque de verdad quiero algo mejor para mis hijos y me lo voy a currar aunque me cueste o por diversas razones todas igual de válidas. Sin embargo, viendo, escuchando y sintiendo en mis propias carnes algunas experiencias, me hace darme cuenta de que en muchas ocasiones, hablamos y luchamos por el respeto de los niños y sin embargo, no sabemos respetarnos entre adultos. Veo mucha incoherencia en la parte alternativa de la educación. Aunque pienso que es maravilloso que se luche y se intente buscar lo mejor para nuestros hijos, sólo me gustaría sentir por todos lados que podemos ser un ejemplo sensato y maduro para ellos.

5. La literatura infantil me deja a menudo boquiabierta cuando leo libros y veo cómo ni siquiera los autores infantiles piensan un poquito en las consecuencias de sus obras. Si eres escritor infantil al tun tun… ¿Por qué antes de escribir un libro para niños no lees algo sobre educación y respeto? ¿Por qué nos empeñamos en el miedo, en el control y en los engaños para que luego los protagonistas de las historias decidan hacer caso a esa voz oculta que les ordena y guía para terminar todo de color de rosa? ¿Acaso es así la vida?

La mía no, y de hecho, después de escribir este post me siento menos enfadada, mucho más liberada y también con algo más de sueño…

Ojalá nos respetemos, seamos conscientes de nuestro papel y cada uno se mire su ombligo mientras sigue su camino. Que sea un camino coherente y sensato, que seguro que ayudará a ser un poquito mejor persona y de rebote, ayudará a la sociedad.

He dicho. Amén!

 

Temas

Mi hija me puso la vida patas abajo y me encanta aprender a andar con mis manos

Sobre el autor

Cada vez hay más consciencia social acerca de la importancia de escuchar al niño. Mi hija mayor fue mi acompañante y motor para el cambio que hice en mi vida: dejé mi trabajo en televisión por perseguir este sueño que un día tuve. Se llama "Froggies" y fue mi primer proyecto. En 2016 me convertí en bimadre, y esta aventura me está resultando muy intensa. Creo firmemente que los adultos tenemos mucho que cambiar para ofrecer a los niños un lugar mejor donde vivir.


febrero 2014
MTWTFSS
     12
3456789
10111213141516
17181920212223
2425262728