La consulta para Julia Rey (*), nuestra etóloga, la envía hoy el propietario de Artzai, un mestizo de pastor vasco con border collie que, al parecer, se lanza de manera agresiva sobre las personas cuando va suelto, habiendo llegado incluso a morder prendas de ropa de dichas personas. Ahí va la respuesta de Julia a su consulta:

“Hay una etapa en la vida del perro (etapa de socialización) que es importante ya que el perro aprende a gestionar el miedo. La etapa de socialización es una fase en la vida del perro muy pequeña, puesto que abarca desde las tres semanas de vida de un perro hasta los tres meses. En este ciclo al perro hay que exponerle a todo tipo de estímulos, tanto auditivos como visuales o del tacto para que, en el transcurso de etapa cachorro a anciano, no presente ningún miedo a nada o que simplemente consiga gestionarlo sin crear en él un problema.

Es importante concretar que no solo realizando una buena socialización un perro va a dejar de tener miedo ya que, tanto el manejo como las experiencias negativas, harán que se potencien o que aparezcan dichos trastornos del miedo.

Por todo ello, desde el primer momento que se tiene un perro, se debe trabajar los posibles trastornos del miedo (personas, niños, objetos móviles, ruidos ambientales, sustos por sorpresa, etc…) porque normalmente un perro que tiene miedo a la larga demostrará síntomas de agresividad en su comportamiento hacia lo desconocido o lo que le dé miedo.

También hay que aclarar que, en este caso, es muy posible que aumente la agresividad cuando está suelto debido a que se encuentra más seguro y tiene más posibilidad de escapatoria.

En alusión a la castración, hay que aclarar que solo es efectiva, basándonos en el comportamiento etológicamente, no físicamente, en trastornos relacionados con la sexualidad (peleas con otros congéneres machos por hembras, escapadas por rastros sexuales o falta de obediencia por seguimiento de rastro de celo). La castración no es un componente por el cual haya un aumento de la agresividad, más bien es todo lo contrario.

En este caso, el aumento de la agresividad posiblemnte sea a causa del manejo y a la etapa de vida que tiene el perro, puesto que está en la llamada adolescencia (que dura hasta los dos años dependiendo del perro, sus experiencias, su carácter, y el manejo que se le realice, aparte de lo anteriormente expuesto).

Por tanto, para que su agresividad no empeore y disminuya, lo mejor que se pude hacer es ponerlo en un tratamiento etológico y educativo para un mayor control del problema.”

(*) Julia Rey es etóloga de Kokotea Etología

(**) Si quieres que nuestro etólogo te ayude con tu mascota, recuerda rellenar este cuestionario y enviarlo a unomasenlafamiliablog@gmail.com. Por favor, antes de rellenar y mandar el cuestionario, leer la sección de etología para comprobar que el problema de su perro no ha sido ya consultado por otra persona.

(***) Si estás pensando en mandarnos una consulta, pincha aquí y lee esto antes, por favor

(****) Tened en cuenta que los consejos se dan habiendo leído el cuestionario rellenado por la persona que hace la consulta, por lo que el etólogo cuenta con muchos más datos de los que aquí se comentan.