Leo a Manel Estiarte, campeón olímpico de waterpolo, algo en lo que venía pensando. “La exagerada oposición de los políticos, sea quien sea el que gobierna, me decepciona”.
-Vivan las sumas -me digo, pecando quizás de ingenua-. Qué aburridas las restas.
Colocaba unos tomates rama en el frutero -fusión de géneros- cuando escuché hablar del tránsfuga republicano en las filas de Obama. El corazón me dio un vuelco. Vaya carga semántica. ¿Se puede cambiar de alineación con mirada amplia? Julio Anguita lo tiene claro. ‘Que responda su conciencia’, dice en referencia a Rosa Aguilar.
Lo dice Estiarte. Pasar balón es como estar en la oposición. “Cuando empecé a repartir juego, empecé a divertirme, a sentirme deportista, quiza a sentirme líder’.
Uy. Por fin unos tomates que huelen a tomate.