>

Blogs

BAdmin_dvasco

Estas no son las noticias del día

El día en que conocí el Negroni

En esta vida de retiro hogareño que llevo, de vez en cuando he sentido punzadas para recuperar algo de la chica que fui. ‘Pisa el acelerador’, ya sabes. Y entonces me ha visto lejos de la mortadela y el platanito de las meriendas infantiles, compartiendo una cerveza nocturna con una amiga de la infancia (y el resto de la vida).


Una de estas ocasiones fue especial.


-Te invito a un Negroni -dijo mi amiga M., reina de la vitalidad.


No sé que tiene ese nombre de este cóctel pero evoca reminiscencias de tiempos pasados y locales cerrados que se llevaron su ambiente. El Negresco,  el hotel  colonial Das Catarats o el salacot de Agatha Christie cuando acompañaba a su marido a una expedición. Cosas así, yo ya me entiendo. Estábamos acodadas en la barra de La Espiga cuando se trasladó a la calle Urbieta por obras y ella pronunció el conjuro:


-Dos Negronis.


Y salieron. En copas de balón.


Buf.

Temas

General