De los papeles de Wikileaks, el adjetivo que más juego ha dado es el de ‘voluptuoso’. Usado en femenino, eso sí. Acompañaba a la descripción de la enfermera ucraniana Galyna Kolotnytska, de 38 años, que esta semana ha huido a su país. Los diplomáticos, en su faceta rosa, apuntaban que podía mantener una relación romántica con el dictador.
El adjetivo ‘voluptuoso’, un poco antiguo, sigue disparando la imaginación. Describe a quienes se complacen en los deleites sensuales, según la RAE. Y en el caso de los diplomáticos estadounidenses hay un plus personal puesto en la descripción. A ellos la chica les parecía así.
Ya lo dijo el poeta: las cosas son del color del cristal con que se mira. O así.