El domingo vi la película ‘La doctrina del shock’. Cuando hay una peli interesante en versión original hay que hacer gasto antes de que la cartelera se convierta en un páramo doblado. ‘La doctrina del shock’ es un documental de Michael Winterbotton sobre el libro de la periodista canadiense Naomi Klein. Cuenta cómo las teorías del economista Milton Friedman, premio Nobel en 1976 y defensor del capitalismo sin límites, han logrado que un director gerente de una macroempresa pueda ganar 400 veces más que hace unos años.
Repasa la película el golpe económico que vino tras el golpe de Estado de Pinochet, en Chile, o el de Videla, en Argentina. También el que llegó con Yelsin en Rusia, tras la defenestración de Gorvachov: se vendieron a precio de saldo grandes compañías públicas y surgieron inmensas fortunas personales y crisis para la población. También se habla del desastre del Katrina, de la recostrucción de Irak y del Tsunami de Indonesia: empresas privadas saquearon lo público con voracidad.
La película acaba con el final de una de las conferencias de Naomi Klein: ‘Tenemos que salir ahí fuera y obligarles’. Pasen la voz. Es mi homenaje al cine Trueba, que cierra unos meses por reforma. Que vuelva peleón.