Irlanda es un país cuya producción audiovisual siempre ha estado a la sombra de su poderoso vecino británico, aunque de vez en cuando consigue productos de gran calidad, como la gran comedia Moone Boy,o el drama Love/Hate, de los que espero hablarles en un futuro próximo,

Hoy sin embargo, vamos a analizar Amber una miniserie de 4 capítulos emitida este año por la televisión pública irlandesa y que ha levantado una gran controversia en la isla esmeralda por la torpeza de la conclusión de la historia que produjo una avalancha de quejas de los telespectadores sin precedentes en la historia de la televisión irlandesa.

Ficha: Amber 4 ep 50 min . Ene 2014. Idioma: Ingles subtitulado en castellan0 RTE ( Irlanda)

La trama : Amber es una adolescente normal y jovial que vive en las afueras de Dublin, que desaparece sin dejar ninguna pista una tarde al salir de su casa. Su familia y la policía organizan una búsqueda sin precedentes para encontrar el paradero de Amber, lo que saca a relucir graves conflictos familiares y con los amigos mas cercanos. En el primer vídeo les dejo los intrigantes títulos de crédito de la serie.

La premisa de la desaparición de una  joven siempre es un tema interesante y que puede dar mucho mejor juego, pero en esta ocasión la estructura elegida para desarrollar el argumento fue un gran impedimento para poder engancharse a la historia y desencadenó todos los problemas.

Los guionistas Rob Cawley y Paul Duane estructuraron cada uno de los cuatro capítulos desde el punto de vista de cuatro personas diferentes, el primero y el ultimo con la madre y el padre como protagonistas (foto), el segundo con una periodista amiga de la familia y el tercero con un testigo de los hechos.

Este esquema ha sido utilizado de forma brillante en series como la australiana The Slap, pero en este caso el posible interés se diluye de forma rápida al introducir un elemento distorsionador como es un contador de los días desde la desaparición. En el trailer pueden ver una presentación de la historia.

De esta manera en el primer capitulo, la cosa tiene una cierta coherencia al empezar en el día cero de la desaparición y empezar cada escena con el día correspondiente en el salto adelante en el tiempo, con una cierta coherencia lineal.

El problema empieza en el segundo episodio, cuando se empiezan a mezclar las lineas temporales, y el pobre espectador queda indefenso al no poder ubicar de forma sencilla, la nueva información, dentro de la linea temporal que se le mostró en el primer episodio.

Multipliquen esto por cuatro y el resultado es un autentico galimatias temporal , ante el cual la única solución era ver la serie con una libreta y apuntar lo que pasaba cada día de cada episodio para poder unirlo todo al final en un esquema similar al que deberían tener los guionistas en su sala de reuniones, cosa que por supuesto no hice ni pensaba hacerlo.

Tanto salto temporal sin sentido, adelante, atrás y lateral me mareó completamente e hizo que fuera perdiendo mi interés ante semejante follón , encima teniendo que soportar unas tramas secundarias superfluas y que no aportaban nada, excepto rellenar la serie con el tercer capitulo como el mas destacado en ese sentido, que eleva el concepto de marear la perdiz a deporte olímpico

Ante semejante panorama, la resolución del misterio de la desaparición de la chica era lo único que mantenía mi interés y para mi sorpresa, los guionistas se sacan de la manga uno de los peores finales que he visto jamas en una serie de este tipo, en una autentica tomadura de pelo, para el sufrido espectador que llegó a este punto.

El colmo de la estulticia, llega cuando las mentes criminales detrás del guión, dijeron que era el final que querían y que estaban muy satisfechos, lo que añadía la desfachatez a la larga de delitos audiovisuales que habían cometido. Ni que decir tiene que la inmensa mayoría de telespectadores que la han visto, son de mi opinión y la sede de la televisión publica batió el récord de quejas y protestas porque básicamente si se promete una cosa y te acaban dando otra, la gente tiene derecho a indignarse.

Epilogo:
Amber es una serie que tiene un primer episodio bastante correcto, pero que es victima de su propia estructura, desinflándose a cada episodio y con un final deplorable. Solo podría recomendarla a aspirantes a guionistas, como ejemplo de lo que no deberían hacer si desean ganarse la vida en ese noble oficio, en el que el objetivo es conseguir el interés y disfrute de algún espectador y no hacer un ejercicio de pedantería y egomanía. Avisados están.

Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@jefoce) y (@lmejino). Hasta la próxima

Mikel Madinabeitia/ Lorenzo Mejino