A estas alturas uno ya no pretende estar de acuerdo con los premios cinematográficos. Ni en los festivales, ni en los Oscar, los Goya o lo que sea. Al fin y al cabo, esas decisiones en gran medida, no son más que el resultado de los gustos personales de las personas encargadas de elegir a los premiados. Y ya está. No pretendo que los premios coincidan con mis gustos, me conformo con que no sean contradictorios y el palmarés de esta edición del Zinemaldi no lo es.

Y si Frances McDormand y sus seis compañeros de jurado opinan que la mejor película de la Sección Oficial del Zinemaldi de este año es ‘Los pasos dobles’, me alegro por ellos (porque quiere decir que la disfrutaron mucho más que yo) y me alegro sobre todo, por Isaki Lacuesta porque seguro que de esta forma, la película la verán más espectadores.

A mí me parece que en ‘Los pasos dobles’ hay algunas buenas ideas, algunos buenos momentos, un planteamiento sugerente, que en algunos casos funcionan como elementos independientes, pero que en su conjunto resultan inconexos, deslavazados y de difícil comprensión, por no tener un guión sólido que dé consistencia al conjunto.

Por lo que deduzco de este palmarés, me llama la atención que al jurado no le hayan gustado ni ‘The Deep Blue Sea’, ni ‘Las razones del corazón’, ni ‘Sangue do meu sangue’. Porque me parecían de lo mejorcito de la Sección Oficial junto a ‘Kiseki’. Y me sorprende que lo más destacable de ‘Kiseki’ para ellos sea el guión de Kore-eda. Porque precisamente, no me parece uno de los aspectos en los que destaca la película japonesa.

Me alegro de que hayan premiado ‘Le Skylab’, porque su dirección de actores y su puesta en escena me parecen soberbias. Y también me parece magnífica la interpretación de María León en ‘La voz dormida’. Sin embargo, el doble premio para ‘Adikos kosmos’ me parece excesivo, para una película correcta, interesante, simpática, pero demasiado deudora en su estilo al cine de Aki Kaurismaki, que presentaba también en Zabaltegi ‘El Havre’. Al ver ambas películas prácticamente de manera consecutiva, se hacía aún más evidente esta relación y sobre todo, dejaba bien a las claras que más vale el auténtico Kaurismaki que una copia correcta.

La apuesta del Zinemaldi de dar a conocer el palmarés en la gala de entrega de premios, en lugar de en la tradicional rueda de prensa ha sido un éxito a medias. Por un lado, ante una decisión del jurado poco compartida por la mayoría como ha sido en este caso, se ha librado del pataleo y del abucheo de la prensa (el público asistente a la gala, en su mayoría, ni siquiera ha visto las películas a concurso y en todo caso, es menos vehemente que la prensa acreditada). Pero por otro, no fue posible  mantener el secreto y desde la mañana del sábado circulaban ya los rumores acerca del palmarés que se confirmaron y extendieron para el mediodía.