El pasado fin de semana corrimos en Magione las carreras 9 y 10 de la NASCAR Europea y nos fue muy bien. Ganamos una de las carreras y terminamos segundos en la otra, siendo los que más puntos cogimos el fin de semana y recuperando el liderato en el campeonato. Quedan las dos últimas carreras de Le Mans y con la doble puntuación que se reparte en cada una de ellas puede pasar de todo, hasta 5 pilotos podemos ser campeones y hasta la última vuelta de la última carrera no se sabrá el resultado del campeonato.

Más allá del resultado deportivo fue un fin de semana duro para nosotros, sobre todo porque veníamos del golpe recibido en la última carrera en Nurburgring donde el coche quedó bastante tocado. El equipo lo reparó bien, como siempre, pero corroborarlo ganando siempre es mejor. Además yo cogí un resfriado que me tuvo bastante flojo durante todo el fin de semana, mejoré bastante el domingo, pero el calor asfixiante que teníamos dentro de los coches no ayudaba nada a mi recuperación. Cada vez que bajábamos del coche lo hacíamos completamente empapados, con absolutamente toda la ropa mojada, como si nos hubiéramos duchado por encima del mono ignífugo. En mi caso la primera carrera se me hizo especialmente dura, a pesar de ganarla, las últimas vueltas en las que veía que Kumpen se acercaba se me hicieron eternas y lo di todo tratando de mantener la primera posición, terminé agotado. El domingo pese a no ganar y terminar segundo como el coche fue mejor acabé físicamente bien y pegado a Cheever, él acabó en el suelo mareado justo antes de la ceremonia del podium. Que ironía, el sábado gano con el coche un poco peor y acabo destrozado, el domingo el coche va mejor y no gano pero acabo fresco…

En la carrera del domingo Cheever y yo acabamos discutiendo por el empujón que nos dio en la salida y que casi acaba con Kumpen y conmigo fuera de carrera, le han acabado poniendo una sanción de 5 posiciones en la parrilla de salida de la próxima carrera, pero el resultado de su acción pudo haber sido definitivo para Kumpen y para mí.

Los 5 primeros estamos muy cerca en los puntos, yo estoy primero y detrás de mí Kumpen, García, Gabillon y Cheever. Kumpen y yo lo tenemos mejor, pero García y Gabillon también pueden depender de ellos mismos si ganan las dos carreras y ni Kumpen ni yo lideramos ninguna vuelta. El que depende sí o sí de lo que hagamos los demás es Cheever y por eso será el más peligroso en pista, tiene menos que perder y todo por ganar.

Le Mans me encanta, se me da bien y creo que tenemos muy buenas opciones, pero… en Le Mans hay dos cosas que influyen mucho en los resultados, por un lado la meteorología extremadamente cambiante, que puede hacer que en cuestión de minutos una elección de reglajes y/o neumáticos sea la acertada o la equivocada y por otro lado la chicane después de la recta de salida, que bien en las salidas de las carreras o en las resalidas después de un safety car puede decidir todo por golpes entre los coches (a mí el año pasado casi me costó el título, me golpearon allí en las dos carreras).

Después de haber disfrutado un par de días del resultado todo el equipo trabaja a tope para revisar cada pieza del coche y prepararlo lo mejor posible para Le Mans y yo me estoy preparando física y técnicamente todo lo que puedo por intentar ganar nuestro tercer campeonato de la NASCAR Europea y de forma consecutiva.