La idea salió muy bien el año pasado así que ha llegado el momento de aprovecharla de nuevo. El planteamiento es muy sencillo: por 3 euros en 65 bares de la ciudad de San Sebastián puedes encontrar una botella de Heineken de edición especial y un pintxo. Esta promoción se hace coincidiendo con el Heineken Jazzaldia y que salió muy bien está demostrado porque se han apuntado más bares que el año anterior y eso sólo puede ser porque el vecino veía que se llenaba el bar de al lado. Queda en manos de cada bar que el pintxo sea más o menos creativo, más o menos costoso, más o menos atractivo.

Y en esas estamos, porque este tipo de promociones deberían servir para que cada bar saque el mejor partido de lo que se le pone entre las manos, hay que saber aprovechar la oportunidad de dar lo mejor de ti mismo, más que nada para que se acuerden de ti cuando se acabe la promoción.

Por lo visto en la presentación que hubo el pasado jueves y en el que se presentaron 10 bares con sus pintxos en representación de los 65 parece que los que saben aprovechar la tajada son los que siempre terminan por sonar, al lado de pintxos regulares, pintxos de diario que esta vez se ponen de promoción y pintxos de queso de cabra (hubo dos de diez), hubo dos que destacaron de una manera muy especial.

El primero fue el de Mikel Gallo, cocinero que ejerce en las cocinas del Ni Neu (Kursaal) y que presentó un pintxo llamado “piensa en verde.”

La idea es muy sencilla, pero como todas las ideas sencillas es sorprendente: una rodaja fina de manzana verde recubierta con queso parmesano. Cómo ha llegado a esa conclusión no lo sé, pero es refrescante a la vez que llena la boca de matices que van del ácido al graso y que rematan con un trago de cerveza de manera perfecta. Es un pintxo distinguido y diferente, además, que nadie piense que es un postre porque va muy bien como aperitivo en el sentido en que te prepara el paladar para una comida.

El segundo pintxo es del Hidalgo 56, ese templo en el que ejerce Juan Mari Humada de sumo sacerdote. En este caso el concepto es mediterráneo tirando hacia el sur con un toque norteño, algo que se llamaría “fusión” y que Juan Mari simplemente dice que es un pintxo muy rico que se le ha ocurrido ahora que está con la idea de ahumar, quemar y aromatizar sus creaciones.

La base es un espeto, que es esa técnica de asar con brasa que tienen en las playas del sur, esa técnica en la que se ensartan unas sardinas y se ponen sobre una brasa que se han hecho con ramas de hierbas aromáticas en el mejor de los casos. Juan Mari lo hace con romero que quema sobre la cazuelita de barro y entonces empieza la instalación local: sobre esa brasa pone un bonito que ha marcado previamente ensartándolo con unas piparras. Ahí es donde consigue esa fusión de sabores que tanto puede entusiasmar. Son muchos años de cocinero y un alma aún joven lo que hace que piense en este estilo de platos. Y como es un plato muy de chiringuito de playa la cerveza le va que ni pintada.

Seguramente habrá otros muchos que no se presentaron y que merecen la pena. lo importante es saber que estas promociones deben ser como txampas de la ola que hay que saber coger para llegar a la orilla con orgullo y dignidad.

El pintxo jazz en todo San Sebastián empezó el fin de semana pasado y seguirá hasta que acabe el Heineken Jazzaldia el domingo 28 de julio. Aprovéchenlo.

En twitter: @guiabuenamesa

romero