Esto es Mentrida, Toledo, al noroeste de Madrid, la Sierra de Gredos, el lugar donde, probablemente se estén haciendo los vinos más interesantes de España. Vinos finos y elegantes, vinos de los que apetecen beber durante todo el día si tuvieras que beber un vino durante todo un día.

Y esta es la familia Jimenez Landi. Dos primos que en el año 2004 se decidieron a lanzarse a hacer vinos en la finca familiar que tenía como base una cueva excavada en el monte y que era la bodega originaria. Se pusieron a hacer vinos y sorprendieron a la mayoría de los que buscábamos cosas diferentes, sorprendieron por su intensidad, por ser golosos, porque eran diferentes, porque sigues sí.

Pero son curiosos estos primos porque no se quedan quietos. Para empezar no se quedan con los viñedos autóctonos de la zona, esa garnacha capaz de dar vinos frescos únicos y plantan viñedos foráneos para ver cómo resultaban en la zona, como si fuera un retrato de la España de entonces, y se adaptaron perfectamente porque se ve que la tierra de Madrid es capañz de acoger a lo de fuera como si fuera propio.

Y con viñas de syrah y garnacha hacen este vino Bajondillo que, en principio, no estaba pensado para vender entre nosotros pero por una cosa o por otra, afortunadamente, nos lo hemos encontrado en las estanterías. Digo afortunadamente porque no hubiéramos perdonado a los primos que nos dejaran sin este vino joven lleno de moras, de guindas y de violetas, lleno de aromas del mediterráneo, de hierbas frescas y, por encima de todo, que nos hubieran dejado sin un vino largo, rico e intenso por menos de 10 euros. Un vino que hasta doña Jancis Robinson ha recomendado como vino de la semana entre sus 60.000 lectores y yo no voy a ser menos, así que aquí está recomendado.

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