>

Blogs

Ainhoa Cilveti

El trampolín de tu vida

Trabajar la paciencia

La mayoría de las personas que hayan decidido emprender un nuevo proyecto y en el cual hayan necesitado la colaboración de otras personas o elementos externos, habrán podido comprobar que no todo va siempre al ritmo que uno ha fijado, llegando a veces a la desesperación por no poder ir cumpliendo los plazos. En estos casos, nos queda el consuelo de pensar que estamos trabajando nuestra paciencia, algo que nos puede ayudar a conocernos mejor a nosotros mismos y a aprender a gestionar nuestra conducta a través de la paciencia. No siempre es fácil conseguirlo, y en ocasiones puede resultar desesperante querer avanzar y marcarse unas pautas para descubrir en poco tiempo que nada de lo planeado se cumple.

El otro día, leí un artículo en el que contaba que esperar es ahora un lujo. Decía que como consecuencia de estar de moda la tendencia “slow”, se consideraba algo positivo el que te hagan esperar por un producto o por una mesa en un restaurante, ya que implica que el servicio es mejor, y que podemos aprovechar estos momentos de espera en nuestro beneficio, bien para charlar, disfrutar de lo que nos espera o simplemente dejar que pase el tiempo sin necesidad de hacer nada. Me pareció curioso este artículo por encontrarme en un momento en el que la paciencia empieza a ser un artículo de lujo en mi caso, ya que creo que debemos valorar el no tener todo de forma instantánea, pero tampoco dejarnos llevar por la desidia y procurar que siendo flexibles ante diferentes situaciones, los plazos se cumplan.

Puede ser divertido charlar un rato antes de sentarse en una mesa a cenar y disfrutar de esos momentos, pero creo que estaremos de acuerdo en que si nos hacen esperar demasiado puede terminar no gustándonos. De igual forma, el que las cosas no vayan como habíamos calculado en un principio cuando estamos trabajando un proyecto puede sernos útiles para valorar otras alternativas, pensar mejor cada aspecto de las mismas o incluso realizar cambios que nos lleven a un mejor resultado, pero siempre dentro de unos límites de tiempo, ya que de lo contrario podemos caer en la desmotivación por lo que tenemos entre manos. Para que lograr nuestro objetivo y aprender de nosotros mismos en estos momentos de espera podemos:

–          Redefinir los plazos fijados.

–          Valorar cómo nos sentimos y qué necesitamos para continuar.

–          Buscar y analizar nuevas alternativas.

–          Ponernos en acción para mantener la motivación y conseguir nuestros propósitos.

Temas

Coaching para todos

Sobre el autor


septiembre 2016
MTWTFSS
   1234
567891011
12131415161718
19202122232425
2627282930