>

Blogs

Ainhoa Cilveti

El trampolín de tu vida

El dopaje

En estos días se va a solventar si el podio de halterofilia femenino de Londres 2012 se considera nulo por dopaje, pudiendo llegar a dar el oro a la que fue cuarta en esa categoría, Lidia Valentín. Por de pronto, me cuesta creer que las tres primeras se doparan y pensaran salir indemnes, ya que teniendo en cuenta que el dopaje cada vez se persigue con más fuerza, es difícil que no te cojan, pero está claro, que se debían pensar más “listos” que nadie. Hay que destacar que están reanalizando pruebas también de Pekín 2008, en la que Lidia también va a lograr entrar en el podio.

Desde luego, el hecho de doparse me parece muy grave, pero hay otra cuestión, el privar a un compañero/contrincante de poder disfrutar de su logro tras cuatro años de esfuerzo. Cuando se da un caso de dopaje, no sólo estás jugando de forma sucia frente  a tus adversarios, también lo haces contigo mismo, lo que imagino, hace que los demás te importen muy poco si no eres capaz de respetarte a ti mismo. La cuestión es que impides que los que sí luchan justamente por sus objetivos, sirviéndose tan sólo de su esfuerzo y habilidad, no pueden disfrutar en ese momento de lo conseguido, y de los honores que les corresponden. Ese logro, que se les va a reconocer años más tarde, va a quedar relacionado para siempre a un asunto turbio, que aunque al final se valore su mérito, va a ir acompañado, imagino, de rabia y tristeza por lo realizado por las contrincantes.

Por otra parte, en caso de triunfo en unas olimpiadas, no sólo hay que considerar la cuestión sentimental, sino otras más prácticas como es el hecho de ganar un premio pecuniario. El ganar una medalla olímpica te otorga una recompensa monetaria, y en esta cuestión también se está perjudicando, ya que no es lo mismo recibir una cantidad concreta en un momento dado, o cuatro u ocho años más tarde. Además de que puede peligrar el poder continuar entrenando por financiación y no conseguir patrocinadores. No sé cómo trataran esta cuestión las federaciones, pero espero que compensen de alguna forma al afectado, al igual que se remedie el hecho de no recibir la medalla encima del podio.

Saber que la actuación justa y limpia de tu trabajo se vea recompensada incluso después de ocho años puede mitigar algo este agravio, aunque creo que no hay nada que pueda sustituir a lo que se debe sentir cuando una está en un podio por méritos propios.

Temas

Coaching para todos

Sobre el autor


noviembre 2016
MTWTFSS
 123456
78910111213
14151617181920
21222324252627
282930