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UNICEF pide ayuda para los niños y niñas iraquíes

Se necesitan 42 millones de dólares –31,2 millones de euros- para hacer frente las necesidades inmediatas de los niños y niñas en Irak, Jordania y Siria.


La situación de los niños y niñas iraquíes afectados por la violencia y el desplazamiento es de extrema gravedad, según ha informado hoy UNICEF. La organización de defensa de la infancia necesita 42 millones de dólares (31,2 millones de euros) para poder prestar ayuda los próximos seis meses a los niños necesitados en Irak, así como a los que huyeron junto a sus familias a las vecinas Jordania y Siria.


“La ayuda humanitaria ofrece a los niños de Irak una oportunidad de supervivencia. El aumento del apoyo que les brindamos constituye la mejor manera de protegerlos y de invertir en el futuro de Irak”, ha afirmado Daniel Toole, Director Ejecutivo Adjunto interino y Director de Programas de Emergencia de UNICEF. “Podemos proporcionar servicios de atención básica de la salud, agua, saneamiento y educación a los niños más vulnerables de Irak, en especial a los niños desplazados en comunidades de acogida, además de los niños que viven en las zonas más violentas del país”.


UNICEF colabora también con los gobiernos de Jordania y Siria en la prestación de servicios sociales de buena calidad dirigidos al creciente número de niños iraquíes que se han refugiado en esos países. Entre los objetivos prioritarios de esas labores figuran el acceso pleno de los niños iraquíes a la escuela y a los servicios de atención de la salud, así como a la protección de la explotación.


Desde 2003, casi el 15% de los habitantes de Irak se ha visto obligado a abandonar sus hogares. Los desplazados suman ya cuatro millones, de los cuales la mitad está constituida por niños y niñas. Muchos de ellos buscan refugio en comunidades de por sí pobres o afectadas por la violencia, lo que supone una carga adicional para los servicios sociales, ya de por sí debilitados, de esas localidades. Quienes se refugian fuera de Irak se enfrentan a un futuro incierto. En muchos casos, las complicaciones de su situación migratoria llevan a los refugiados a no solicitar atención de la salud o a no inscribir a sus hijos en las escuelas. Además, entre los desplazados figuran miles de médicos, enfermeras, ingenieros y maestros. Ese éxodo, complicado por la muerte de muchos padres y madres debido a la violencia, priva a los niños de Irak del apoyo de muchos adultos de importancia fundamental en sus vidas.


“La ausencia en Irak de personas que atiendan y cuiden a los niños y niñas crea un enorme vacío en sus vidas cotidianas, aunque se trate de un problema que se suele pasar por alto en el contexto de violencia que impera en el país”, afirmó Roger Wright, Representante Especial de UNICEF en Irak. “Es necesario que llenemos ese vacío para poder combatir los efectos debilitantes de la inseguridad. La situación de muchos niños y niñas iraquíes se deteriora rápidamente”.


La semana pasada se declararon en Irak los primeros casos de cólera del año, todos ellos de niños. Por ello, aumenta el temor de que en los meses próximos se registre un brote grave de esa enfermedad. Debido al deterioro de los sistemas de suministro de agua y saneamiento en Irak, sólo un 30% de los niños de ese país tiene acceso a agua potable. Además, resulta cada vez más difícil obtener servicios de atención de la salud, y debido a que muchas escuelas sufren las consecuencias de la superpoblación y la inseguridad, muy pocos niños y niñas habrán recibido educación de calidad cuando finalice el presente año escolar.


Toole subrayó que las deficientes condiciones de seguridad en muchas regiones de Irak impiden la prestación de una amplia gama de servicios y ayuda. Destacó, sin embargo, que eso no significa que no se esté prestando ayuda a muchos otros niños y niñas necesitados. A modo de ejemplo, el responsable de UNICEF explicó que durante una reciente campaña nacional de vacunación domiciliaria contra el sarampión, las paperas y la rubéola, que contó con el apoyo de UNICEF y la OMS, se vacunó a 3,6 millones de niños y niñas. La campaña, parcialmente financiada por la Unión Europea, alcanzó el 90% de sus objetivos. Toole recalcó que es necesario que ese generoso apoyo internacional a Irak, y especialmente a su infancia, continúe hasta que el gobierno de Irak pueda asumir esa responsabilidad.


“La experiencia que hemos adquirido de nuestro trabajo cotidiano en Irak nos confirma que la ayuda llega efectivamente a los niños y que logra resultados muy positivos, incluso en las zonas extremadamente inseguras”, finalizó diciendo Toole.

Actividades de emergencia
Las actividades de emergencia de UNICEF en pro de los niños y niñas iraquíes consistirán en:


En Irak, UNICEF continuará ampliando los servicios de agua y saneamiento ambiental, que incluirán el suministro de agua mediante camiones cisterna a unos 120.000 pobladores de Bagdad y zonas vecinas; la prestación de apoyo a las campañas de inmunización; el suministro de botiquines para la atención básica de la salud, así como de conjuntos de elementos para la atención obstétrica; el almacenamiento de sales de rehidratación oral para combatir la diarrea infantil, y la distribución de suministros médicos esenciales. También se mejorarán las instalaciones de las escuelas superpobladas, se suministran materiales de educación escolar a docentes y alumnos y se brindará oportunidad de ponerse al día en sus estudios escolares a los niños y niñas que no pueden alejarse de sus hogares por razones de seguridad. UNICEF también colaborará con la reunión con sus familias de los niños separados de sus padres y les ofrecerá atención psicosocial.


En Jordania, UNICEF colaborará con el Gobierno en la matriculación escolar de niños y niñas iraquíes, así como en diversas actividades para que no abandonen sus estudios. Asimismo, ayudará a brindarles atención de la salud y servicios de protección.


En Siria, UNICEF ayudará al Gobierno a prestar servicios de inmunización y de atención de la salud a los niños y niñas iraquíes, a crear espacios seguros para los jóvenes provenientes de Irak, y a prestar servicios especiales de protección a las niñas y mujeres iraquíes vulnerables.

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