Por suerte cayó en mis manos “Palabras para Julia”, poema escrito por José Agustín Goytisolo (Barcelona, 1928-1999). Aún tenía pocos calendarios en mi haber y, pese a ser el primero en llegar, se convirtió con el paso de los años en mi poema favorito.
Años después tuve la suerte de acudir a ver a Paco Ibáñez en Andoain. Fue un concierto espectacular, puro sentimiento e intimidad. Tocó todos los clásicos de su repertorio (“La mala reputación”, “Andaluces de Jaén”, “A galopar”…), siempre recordando quién fue el escritor de la letra. Un día de estos no estaría de más dedicarle un artículo a este maestro.
Otros que versionearon a Goytisolo, y a su vez a Paco Ibáñez, fueron la banda gallega (de Ourense, todo hay que decirlo) Los Suaves. Le dieron un toque personal y rockero a una gran letra y crearon un himno que no falta en sus set list nunca. Estos también se merecen un artículo, y ese artículo llegará más pronto que tarde.
Me gustaría que, tanto los que las conocen como los que no, disfruten de las dos versiones de “Palabras para Julia”. Y, por supuesto, del poema original de ese gran escritor catalán.
Paco Ibáñez
http://youtu.be/R8SXLqlHPmQ
Los Suaves
http://youtu.be/vt-ChXTnyE8
Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.
Hija mía es mejor vivir
con la alegría de los hombres
que llorar ante el muro ciego.
Te sentirás acorralada
te sentirás perdida o sola
tal vez querrás no haber nacido.
Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto
que es un asunto desgraciado.
Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.
La vida es bella, ya verás
como a pesar de los pesares
tendrás amigos, tendrás amor.
Un hombre solo, una mujer
así tomados, de uno en uno
son como polvo, no son nada.
Pero yo cuando te hablo a ti
cuando te escribo estas palabras
pienso también en otra gente.
Tu destino está en los demás
tu futuro es tu propia vida
tu dignidad es la de todos.
Otros esperan que resistas
que les ayude tu alegría
tu canción entre sus canciones.
Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.
Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.
La vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares
tendrás amor, tendrás amigos.
Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.
Perdóname no sé decirte
nada más pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.
Y siempre siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.