El pasado viernes Extremoduro colgaron en su web el adelanto de su nuevo disco, que, tal y como contamos aquí, saldrá a la venta el próximo mes de noviembre. La canción en cuestión se llama “¡Qué borde era mi valle!” y es más que prometedor. Ha sido un adelanto que llena de esperanza a todos los seguidores de la banda; anticipa lo que puede ser un gran disco, siempre que siga esta línea.
Tiene un comienzo arrollador, rock con guitarras muy contundentes y el sello de la casa. La voz de Robe suena fresca y con fuerza, al igual que la melodía. El estribillo sirve para coger aliento e impulso antes de entrar de nuevo en esos riffs machacones y pegadizos. Un solo a medida a cargo de Uoho pone la guinda a un tema que gusta desde la primera escucha.
No tiene similitudes con nada de Material defectuoso, pero podríamos verle paralelismo en los movimientos centrales de La ley innata. También sigue la dureza y potencia de algunos temas de Yo, minoría absoluta, como “A fuego” o “Buitre no como alpiste”, pero más rítmico y pausado. Sin duda bebe de sus temas más rock, ese rock transgresivo del que son los padres. Los sigo desde bien chico y me emocionó una canción de esta envergadura. Qué ganas de que llegue el día del lanzamiento y poder escuchar las otras ocho nuevas. Había ganas de estos Extremo.
Con la excitación del adelanto, casi pasa desapercibido que hayan desvelado también la portada de Para todos los públicos. No podía ser más de ellos. De primeras, recuerda al Iros todos a tomar por culo. Los estábamos esperando, señores.