Iba a escribir sobre otro asunto y llevaba más de una semana recopilando canciones sobre el tema en cuestión, pero ayer sucedió algo. Quedé con mi familia para merendar y mi hermana Shandra contó una historia que desconocía y que me voló la cabeza. Resulta que la mítica canción Libre de Nino Bravo tiene una relación directa con el Muro de Berlín.
Estábamos comentando que este sábado se cumplían tres décadas de su caída y mi hermana nos relató que este verano, de vacaciones en California, un alicantino que conoció le contó que estaba inspirada en la primera persona que murió intentando cruzar de un lado a otro de Berlín. Supongo que es una historia que muchos conocerían, puesto que he mirado en Internet y hay bastantes artículos escritos sobre esta cuestión. Según lo dijo, empecé a cantar interiormente la canción y, joder, todo tenía sentido.
Libre, compuesta por José Luis Armenteros y Pablo Herrero en 1972 y publicada ese mismo año en el disco Mi tierra de Nino Bravo, tuvo otras connotaciones políticas en Latinoamérica que también desconocía. Fue prohibida en Cuba y en Chile, por su parte, la adoptaron como himno los seguidores de la dictadura del sanguinario Pinochet. No es la primera canción que, sin buscarlo, se ha convertido en símbolo de un movimiento (me vienen a la cabeza los gritos que en Euskal Herria acompañaban al estribillo del No hay tregua de Barricada cada vez que los navarros u otro grupo la interpretaban). El cantante valenciano murió en abril del año 1973, pero entre la publicación del álbum y el accidente mortal de tráfico en el que se vio envuelto, le dio tiempo a grabar seis interpretaciones distintas de Libre en TVE.
¿De qué iba a hablar antes de este pequeño descubrimiento? Iba a relacionar la situación política actual con canciones antiguas. Ante este cambio de guion y ya que mañana se celebra la repetición de las elecciones generales, rescato esta canción de Eskorbuto como pincelada de lo que pudo ser y no fue.