Armenia y Azerbaiyán han acordado poner fin a los enfrentamientos armados en Nagorno Karabaj, pacto que ha sentado especialmente mal entre los armenios. Lo ven como una rendición y así lo han hecho saber en las manifestaciones que han organizado en diferentes puntos del país. Nagorno Karabaj es un territorio que está en suelo azerí, que internacionalmente se reconoce como parte de Azerbaiyán, pero que está poblado en su gran mayoría por armenios. El conflicto entre estas dos exrepúblicas soviéticas no tiene solo tintes nacionalistas: los armenios son cristianos (la Iglesia apostólica armenia data del siglo I) y los azeríes, por su parte, musulmanes.
La guerra no solo se dirime en el campo de batalla. La cultura en general y la música en particular no han sido ajenas nunca a los conflictos que se han producido a lo largo del tiempo. El caso de Nagorno Karabaj no es una excepción. Por parte de Azerbaiyán, Nur Qrupu junto con los artistas Ceyhun Zeynalov y Narmin Karimbayova han publicado la canción Atəş (que significa «fuego» en azerí). El tema está acompañado por un videoclip de corte bélico en el que los intérpretes están vestidos de soldados y se muestran imágenes de la guerra y montajes de enfrentamientos armados. La canción, con ese ritmo metal y esas voces que a ratos son más folclóricas que heavy, podría haberla firmado Medina Azahara si estuviera en español y tratara de otro asunto.
Por estos lares, creo que somos mayoría los que no conocíamos a estos músicos azeríes. En cambio, Armenia tiene de su lado a System of a Down, una banda de metal reconocida a nivel mundial. De sus cuatro miembros, solo Shavo Odadjian nació en Armenia, pero todos tienen ascendencia armenia y la inestabilidad de la región es la que ha alejó sus vidas del Cáucaso cuando nacieron. La banda siempre ha estado muy involucrada en ayudar a Armenia y en causas como la denuncia del genocidio contra el pueblo armenio.
Con motivo del recrudecimiento del conflicto en Nagorno Karabaj, System of a Down ha publicado dos canciones: Protect the land y Genocidal Humanoidz. La primera está acompañada de un videoclip con imágenes de soldados armenios, que sonríen y saludan a la cámara. También aparecen mayores, jóvenes y niños posando y hasta la religión tiene su hueco: he contado, por lo menos, un par de planos de crucifijos. La letra invita a no quedarse inmóviles ante la batalla y a defender su tierra y su cultura del enemigo azerí y turco. Con esta iniciativa musical, SOAD también recauda fondos para la ONG Hayastan All Armenian Fund, que tiene su sede en Los Ángeles y que nació en 1994, tres años después de independizarse de la URSS, para ayudar al desarrollo de Armenia.
El compromiso de System of a Down con la causa armenia no se negocia: han roto un silencio de más de una década sin publicar material nuevo para sacar estos dos temas en medio de un contexto muy concreto. A nivel comercial, será una actitud que generará debate entre los entendidos. Los seguidores, por su parte, parecen contentos.