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Ivan Castillo Otero

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Benidorm Fest: punto de inflexión necesario

Benidorm Fest 2025 - Wikipedia, la enciclopedia libreCamino de su primer lustro de vida, es probable que sea un buen momento para que las personas con mando en plaza en el Benidorm Fest hagan una reflexión más pausada. Con el tiempo ha ido mejorando en lo técnico y visual, pero ha perdido frescura. Tampoco han ayudado gran parte de las propuestas seleccionadas, sobre todo en las dos últimas ediciones, que sugieren y generan cierta indiferencia en comparación con las de las primeras dos ediciones.

La multitudinaria audiencia mundial (Eurovisión hace años que superó las fronteras del viejo continente) que se siente frente a la tele el 17 de mayo se encontrará por parte de la delegación española a Melody. La artista andaluza, con un cuarto de siglo de irregular carrera a sus espaldas, presenta una propuesta que, a día de hoy, no pasa del aprobado. Tiene de todo en cantidad (lo intimista y el menos es más no va con Melody), pero le falta cierto sentido y cierta intención. Canta en varios registros; baila al estilo diva eurovisiva; cuenta con un cuerpo de baile entregado; se gusta y desborda energía; lleva una aparatosa escenografía… pero no emociona. Es más, con tanto movimiento y parafernalia, apabulla un poco. Tiene tiempo para afinarlo todo y, sin duda, RTVE pondrá a su disposición toda su maquinaria. Veremos qué sale de ahí.

Volviendo al comentario general sobre esta edición, llama la atención que destaquen poco o para mal las voces en un concurso en el que gran parte de lo que se valora es el cantar. Con el paso de las ediciones han desaparecido los artistas o bandas alternativas y más o menos consagradas para dar paso a nuevos talentos (no es nada malo) que, si de Operación Triunfo estuviéramos hablando, recibirían una mala valoración por parte del profesorado y una más que posible nominación por parte del jurado. Cuando en las galas han actuado Chenoa o Amaral como artistas invitadas, la diferencia ha sido abismal. No se les exige el nivel de Eva, una de las mejores voces del pop español, pero tampoco es de recibo el desempeño mostrado.

Sobre las propuestas, con el paso de las ediciones, se han quedado por el camino candidatos y candidatas como Rayden, Rigoberta Bandini, Javiera Mena, Varry Brava, Tanxugeiras, Alice Wonder, Blanca Paloma… que, con mejor o peor resultado, tenían canciones diferentes y variadas y, sobre todo, las cantaban bien. La sombra de Chanel también es alargada. Duramente criticada en su elección (tuvimos que recoger cable casi todos), su interpretación era perfecta. En las últimas ediciones, han aparecido otros artistas intentando imitarla y, si me permiten un consejo, les diré que paren. No les está funcionando.

El Benidorm Fest corre el riesgo de caer en la autocomplacencia. Con unos datos de audiencia aseados (mejores este año que en las dos ediciones anteriores, pero sin llegar al 21% de la primera final y al 14,2% alcanzado durante las primeras semifinales), tienen que volver a abrirse a todos los públicos. La masa eurofan siempre va a estar y su éxito era, en parte, haber enganchado a gente que ni se planteaba ver un espectáculo de este tipo gracias al cartel de candidatos y candidatas.

Creo que es el momento de replantearse todo. Muchas cosas deben seguir como están o con mínimos retoques, pero, sin una reflexión honesta a nivel interno, está más cerca la irrelevancia que la confirmación de que esto va a perdurar décadas en el tiempo. Ejemplos como San Remo y Melodifestivalen, que también han tenido tiempos mejores y peores, son la rueda a seguir. Queda un año para ver con qué nos sorprenden en 2026 y, en unos meses, sabremos si, con la apuesta por Melody, la delegación española consigue al menos amarrar un top 10 o 15. Siendo realistas, a día de hoy, ese parece el lugar en el que puede moverse si se trae de Basilea un resultado bueno.

Música, entre otras cosas

Sobre el autor

Donostiarra de nacimiento y medio coruñés por parte materna. Periodista por vocación. Mi abuela Juana vendía la prensa en un kiosco y la llamaban «la periodista»; así que soy el segundo de la familia que trabaja en el mundo de la comunicación. San Sebastián, Bilbao, Madrid y, ahora, A Coruña. Siempre estoy leyendo algo. Me gusta el rock y tuve un grupillo. Me interesa la historia. Sigo el calendario ciclista de pe a pa, y del fútbol soy de la Real Sociedad. También hago fotos.


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