Ayer estuve viendo en la televisión el programa que tienen Arturo Valls (qué gracia me hace este tío) y Manel Fuentes los viernes por la noche. Por si alguien no lo conoce, es el típico show de unas cuantas horas en la franja horaria de mayor audiencia con invitados famosos que se prestan a hacer juegos y monadas. También tienen bastante rollo con el público. Se pasa bastante rápido y permite ver la tele sin pensar demasiado.
Llevaron a Auryn, grupo de chicos jóvenes destinado a un público femenino preadolescente y adolescente. Una de las cosas que me sorprende es que canten en inglés (con bien de acento cañí) y otra es que no tienen esa esencia de banda para niñas. No me voy a ir a la época de los New Kids on the Block, les hablaré de las Spice Girls y los Backstreet Boys. Musicalmente eran flojos, pero a entrañables no los ganaba nadie. Provocaban desmayos allá por donde pasaban (sobre todo ellos) y eran graciosetes. Recuerdo que ambas formaciones pasaron por el programa “Sorpresa, sorpresa” de Isabel Gemi0 (y, en su momento, de Concha Velasco) y el público se venía abajo. Lo de ayer con Auryn me pareció un poco más cutre, menos entrañable. Puede que por parecerme un producto algo menos bueno que los precedentes del género, no lo sé. Reconozco que hasta las fans de hace quince años eran más achuchables.
Será que todo lo antiguo nos parece mejor o igual tengo razón. Yo les dejo aquí los documentos de aquellas dos visitas extranjeras al show de la Gemio y Velasco. Historia de la televisión de este santo país.