Por si alguien aún no lo sabe, Evaristo Páramos fue el cantante de La Polla Récords. Su carrera en la música es extensa y conocida, pero me gustaría poner el foco en los proyectos en los que estuvo involucrado entre los años 2002 y 2005.
En 2003, La Polla Récords, que llevaban en activo desde finales de los años setenta, lo dejaron. Antes de decir adiós, grabaron El último (el) de la Polla. Era la demostración de que el grupo había entrado en su ocaso en una etapa mucho más acelerada. El dúo “Bandejitas, latas y paquetes” y “Sin escrúpulos” marca el paso a un redondo en el que la velocidad es constante. Prueba de ello son “Punkyfer”, “Iros todos a la mierda” o “Control l’amour”. La bajada perfecta del telón es “A tu lado”, donde echan la mirada atrás para ver qué consiguieron y qué no después de más de tres décadas en la carretera.
Un año antes, en 2002, Evaristo grabó con Jul y Txerra, de los RIP, y Jon, de Kañeria 13, el disco Nuevos Héroes del Rock bajo la denominación de The Kagas. En la promoción de aquel proyecto, decían que The Kagas era un antiguo grupo de Nueva Zelanda, de hijos de emigrantes vascos, que editó varios temas. Su trayectoria fue efímera: unos pocos conciertos y se acabó. Recuerdo la primera vez que me puse el álbum cómo aluciné. Qué brutalidad, qué poco filtro, qué cantidad de mala leche comprimida en 19 canciones. “De legal” o “Vomitando”, que son una ametralladora, quedan genial al lado de “Bobo” o “Underdog”, de corte más melódico. “Manolo Ascodas” tiene madera de himno, pero las joyas de la corona son “A comer” y “Día de limpieza”.
El hermano de Nuevos Héroes del Rock fue Buscándose la vida, que salió en 2004 bajo el paraguas de The Meas. Repetían la formación que tan buen resultado les había dado para grabar otro redondo acelerado y con melodías punzantes. “Ja, ja, ja”, “N-N-N-N” y “Ponte wapa” son el tridente elegido en esta ocasión para romper el hielo y llegar a temas que suenan a clásicos sin serlo como “El sol sale por el este”, “Francamente” o “Sin sitio para vivir”. Al igual que en el disco de The Kagas, el final es apoteósico con las canciones “Kontaminación” y “Dinero y miseria”.
Después de estos dos proyectos paralelos, Evaristo formó Gatillazo, grupo con el que sigue en activo hoy en día. El buen trabajo realizado en los tres discos anteriores aquí mencionados se vio reflejado en su primera referencia, que vio la luz en 2005 y que lleva por nombre el mismo que la banda. Lo recuerdo como una nueva grata sorpresa. El inicio era otra vez vertiginoso con cortes como “Territorio cotilla”, “Lo daría todo”, “Ok portal” y “Santo Rosario”. Homenajeaban a Cicatriz en “Aprieta el gatillo” y lo bordaban en “Fosa común”, “SSegurataSS blindaoSS” o “Anorimia bulorexia”.
Fueron unos años de buenas cosechas.