Todos los medios de comunicación nos hicimos eco esta semana del nuevo vídeo de Extremoduro, que subió a internet la productora del mismo. La banda tuvo que avisar a los medios, a través de su oficina, para decir que el título del tema no era el que aparecía en dicho vídeo. El nombre de la canción que Robe tiene es “El camino de las utopías” y no “Minero (el pájaro azul”.
Vía Maneras de Vivir nos enteramos de que, tras ver el vídeo, los miembros de Extremoduro se dieron cuenta de que “el sonido de ese vídeo era el que ellos habían enviado a la productora para que usarán de guía a la hora de montar las imágenes para la gira, una maqueta”. Sabido es por todos el mimo con el que Iñaki “Uoho” Antón y compañía cuidan el sonido de todo lo que hacen. Por poner un ejemplo, grabaron los dos volúmenes de “Grandes éxitos y fracasos” porque les daba reparo el sonido que tenían las grabaciones originales. A Robe le llegué a escuchar que “daba vergüenza entrar a un bar y escucharlo”.
Este es el comunicado oficial de Extremoduro:
“A lo loco, a lo loco, a lo loco, a lo loco se vive mejor… ¡Yuju, que me parto el culo!
La productora que hizo el vídeo que hemos usado para empezar los conciertos de la gira tenía permiso del grupo para enseñar su trabajo una vez que la gira finalizara, siempre que difundieran el resultado final. Su trabajo fue hacer el vídeo, pero quizá pensaron que el audio (una maqueta guarra hecha para trabajar con unos tiempos aproximados, no para nada más, pues la música la poníamos en directo), como decimos, quizá pensaron que ese audio era inherente al vídeo como lo es el alma a la persona.
Eso fue un error, y no avisarnos antes de hacerlo público, otro. Pero decir que es “el nuevo vídeo de Extremoduro”, o que es “la versión oficial de la nueva canción de Extremoduro”, como se ha asegurado en ciertos medios (tal vez sea más apropiado decir inciertos medios), es otra cosa. Como poco, es una barbarie, oiga“.
El vídeo no está disponible en ningún lado, pero estuvo muchas horas en la web y seguro que alguien se lo quedó. Pieza de coleccionista.