Con el barro del día anterior seco en las zapatillas, llegaba el momento de afrontar la última jornada del Bilbao BBK Live 2013. A nivel global, nos encontrábamos ante el cartel más atractivo de los tres. A diferencia del viernes, el tiempo fue respetuoso y nadie tuvo que sufrir las descargas de agua de la víspera.
Desde primeras horas de la mañana, miles de fanáticos de Green Day hacían cola para coger sitio en las primeras filas; pero antes había mucho pescado por vender. La última cena tenía dos aperitivos perfectos: por un lado Jamie N Commons inauguró la jornada final con su voz personal, y al rato fueron White Denim los que descargaron todo su rock psicodélico sobre el escenario.
Tras ellos, The Hives tenía el turno de responder como primer nombre importante del sábado. Los suecos, que presentaban Lex Hives, fueron un huracán. Desde el comienzo con “Come on! Come on!” y “Main offender” al final con temas como “Walk idiot walk” o “Tick tick boom”. Han variado ligeramente el repertorio desde su visita a Madrid y Barcelona en diciembre. Se comunicaron todo lo que pudieron en castellano y revolucionaron Kobetamendi con cada una de las composiciones. Una actuación que queda en el top 3 de esta edición.
Cinco minutos después de The Hives, Fermin Muguruza hacía acto de presencia. Eligió un repertorio lleno de clásicos, en el que no desentonó nada. “Urrun”, “Inkomunikazioa”, “Big Beñat” o “Dub manifest” pusieron a bailar a vascos y foráneos. Está en plena forma y en un momento genial de su carrera. Se le nota feliz con el proyecto y tan reivindicativo como siempre. Tuvo un recuerdo para Aitor Zabaleta, Iñigo Cabacas o Kukutza, detalle aplaudido por los asistentes. Echó la mirada hasta los ochenta para recuperar temas de Kortatu como “Etxerat!” o “Sarri, sarri”, explosión final de un muy bien directo. Fue la mejor publicidad de la música vasca para todos los que venían desde fuera.
Sin tiempo ni para cenar, Vampire Weekend empezaban en el escenario Bilbao. Fue un buen show, aliñado con sus temas más reconocibles. Decayó el ritmo en algunos momentos y dieron parte de razón a los que creen que están algo sobrevalorados. Dignos pero sin aspavientos. En septiembre estarán en Madrid.
Antes del cabeza de cartel, Zuloak dieron algo más de veinte minutos de tralla en la carpa Vodafone Yu. Muy aplaudidas, el trío de féminas (más Koldo Soret, de Surfin Kaos, al bajo) sonaron potentes, sin emperifollamientos innecesarios. Tuvieron tiempo incluso para una acelerada versión del “Wild thing” de The Troggs. Desde el documental que les dio a conocer en el Festival de cine de San Sebastián, no han parado.
A las doce menos veinticinco comenzaba el concierto de Green Day. Salió al escenario un tipo disfrazado de conejo para bailar el “Biltzkrieg bop” de los Ramones y, tras esto, sonó la intro que utilizaba la mítica banda estadounidense antes de saltar a las tablas. Billy Joe Armstrong y compañía encendieron la mecha al ritmo de “99 revolutions”, “Know your enemy” y “Stay the night”. Continuaron con otras como “Oh love”, “Holiday”, “Welcome to paradise”, “St Jimmy”, “Basket case” o “She”, dejando para el final “American idiot”, “Jesus of suburbia” o “Brutal love”.
Alternaron muy bien clásicos y temas de las últimas referencias. De otras bandas sonaron fragmentos de “Highway to hell” de AC/DC o “Satisfaction” de los Rolling Stones. Estuvieron entregados a los placeres de sus incondicionales, subiendo gente a cantar o lanzándoles regalos. A ratos fue más un teatro que un concierto, me sobró tanto alentar a las masas desde el escenario. El momento familiar llegó cuando subió el hijo del líder al escenario para tocar la guitarra.
La banda está en plena forma y seguirán dando guerra muchos más años. Gran parte de la culpa de que ayer fueran 37.000 personas (105.000 la suma de los tres días) las que asistieron al BBK Live es de Green Day. Quedará más culto decir que iban a ver a otros, pero esto es así.
Quedaban aún algunas pocas actuaciones antes de bajar el telón. Entre ellos We Are Standard, presentando Day ante mucho público, y Fatboy Slim, que reventó la pista a base de cañonazos como la inicial “Right here, right now”.
Termina la octava edición del festival bilbaíno con muy buen sabor de boca. Brillaron por encima de todos Depeche Mode, seguidos por Green Day, The Hives o Two Door Cinema Club. La organización, que ha hecho una muy buena labor, ya trabaja en la edición de 2014, que será el mismo fin de semana que en 2013. Volver a Kobetamendi siempre es un placer, larga vida al Bilbao BBK Live.
Fotos: musicsnapper y Tom Hagen