Joder, se lo juro: no los reconozco. ¿Se acuerdan de cuando Dover se convirtieron en otro grupo que no tocaba rock? Vale, no es tan descarado, pero en algunas de las canciones del nuevo disco de los Kaiser Chiefs no parecen ellos. Es más, en “Coming Home”, si no fuera porque en el videoclip aparecen los miembros del grupo, no diría que son ellos.
En el Bilbao BBK Live 2010 dieron un concierto de bandera bajo la lluvia. En la crítica (des)especializada, algún loco dijo que eran unos hoolingans y todo. Si molestas a la Rolling Stone es que algo estás haciendo bien. Pero volvamos al principio. Evolucionar está genial y no les pido que sigan haciendo “Everyday I Love You Less and Less” y “Ruby“, pero, insisto, ¿qué significa “Coming Home”? Él, Ricky Wilson, parece un poco Robbie Williams, y el tema es un bluf.
“Bows & Arrows”, también single de Education, Education, Education & War, suena mucho más al material añejo, y “Meanwhile Up in Heaven” va más en la línea de “Coming Home”. Digamos que la segunda es la evolución ñoña de la primera. Tengo que reconocer que el anterior disco, llamado The Future is Medieval, ya tenía cortes en los que se veía que los Kaiser Chiefs estaban experimentando, pero el single, “Little Shocks”, no decepcionaba y tenía madera para quedarse en los directos. Pero en la actualidad los veo muy mediatizados y, pese a no gustarme demasiado el adjetivo, algo comerciales, pero en plan mal. The Black Keys demostraron con El Camino que se puede hacer un álbum de grandes ventas sin bajarse los pantalones y pasarse ligeramente al pop sensiblero.
En resumen, les confieso que me cuesta escribir algo tan crítico con un grupo que me gusta. No son parte de mi banda sonora de cabecera, pero sí que me gustan mucho. Tal vez les ha pasado factura, en lo que a influencia se refiere, el paso del vocalista por “The Voice”.