Hoy me toca discrepar sobre las líneas generales del GBC. Por delante diré que sigo manteniendo que la honestidad, capacidad y poder de resolución de este Club no está en entredicho, al menos para mí. Pero en esta ocasión no estoy de acuerdo, es más, estoy totalmente en contra de la línea de contaración con la que ha comenzado el GBC 13/14.

Parto de la base que los fichajes de Huskic, Hanley y Winchester van a pernetencer a eso que se llama la 2 unidad. Reconozco que son fichajes esperanzadores y de los cuales se podrán sacar muchas conclusiones positivas. No voy a criticar sus capacidades anotadoras ni su poder reboteador. Pero sí creo que viniendo de la NJCAA, LEB Plata y Oro aportarán al equipo esos flecos que nos falten para poder estar dentro de los partidos y llegar al final con opción de ganarlos, pero no aportarán lo más determinante.

Y ahí está mi dilema. Creo que los primeros fichajes deberían ser para los llamados a tomar los papeles principales. Un escolta defensivo, alero anotador, un cuatro reboteador con aportación en ataque,… Es decir, descartar o no, ojalá sea que no, a Panko, decidir si continuan Paunic y Finley, unido a que Papamakarios ha dicho que no seguirá deberíamos buscarles repuesto a todos ellos. ¿Qué va a pasar con las opciones de futuro llamadas Olaizola y Motos? Si hay que buscar jugadores, hacerlo dentro de la ACB puede ser una primera opción. No se les puede ofrecer grandes contratos, pero sí estabilidad y compromiso. En difinitiva, disponer de lo que se tiene para ofrecerselo a lo más urgente, a lo imprescindible.

No pongo en duda que el Club ha mirado estas y otras opciones que para ellos son más importantes, pero al menos en lo real se ha premiado lo secundario a lo principal. Creo que he argumentado mis principios, o al menos lo he intentado. Haciendo bueno el título de Belén Casado, ” Abrimos por vacaciones” diremos que aunque estemos descansando, seguiremos atentos a los movimientos que haga el GBC en su departamento de incorporaciones.

Sea cual sea el camino, diremos que todos llevan al GBC.

Gonzalo de Guzman