A principios de Septiembre llegaba a nosotros la historia de una mujer de 64 años que cruzó a nado el estrecho de Florida. Aparentemente este hecho  se quedaría sólo en el mérito deportivo, si es que detrás de él no habría un cúmulo de pequeñas historias que lo haría algo muy especial.

Diana Nyad, que así se llama nuestra protagonista, salió del Club Naútico Internacional Hemingway situado al Oeste de La Habana, y 52 horas y 177 Kms. después llegó a Cayo Nuevo. Diana se convierte en la primera persona que logra recorrer el estrecho de Florida sin jaula antitiburones. Este era el 5º intento en un largo recorrido de toda una vida dedicada a la natación extrema.

Antes de ella, la australiana Susie Maroney lo hizo en 25 horas pero con jaula de seguridad. Corría el año 1.997 y tenía 22 años. Posteriormente su compatriota Chole McCardel, este mismo mes de Junio, después de 11 horas, lo tuvo que dejar al ser atacado por las medusas.

La buena de Diana dijo antes de salir de La Habana que el 5º intento, iba a ser el último. Éste llega 35 años después del primero cuando contaba con 28 años. Entonces hizo 76 millas en 42 horas, en jaula y se dió por vencida. Ahora tuvo cinco botes de apoyo que le suplían de agua y comida. Por la noche se untó su cuerpo con una crema antimedusas, además de llevar máscara, guantes y calzado para evitar las picaduras de dichos animales marinos.

Al llegar a Cabo Nuevo Diana dijo: “Nunca hay que rendirse”. A lo que  su equipo le contestó: “Valiente Nyad, finalmente has conseguido tu sueño extremo. Este es un momento histórico que confirma que los sueños se hacen realidad.”

He recuperado esta historia de la hemeroteca reciente porque me ha parecido que era un buen punto de inicio para esta temporada que ahora iniciamos. Nosotros, al igual que Diana no debemos cesar en nuestro empeño de lograr nuestros sueños. Debemos soñar con un GBC en la mejor liga de Europa, soñamos con ver un equipo compacto, unido y con sus papeles bien repartidos y mejor interpretados. Estamos obligados a soñar con un juego de lucha, de entrega, dinámico y atractivo.

Creo que nadie podemos, ni debemos renunciar a todos estos sueños, y porque no, a otros que tengan que venir añadidos. Por todo esto y también por Diana Nyad podemos confirmar que los sueños se hacen realidad.

Baloncesto y algo más.

Gonzalo de Guzmán.