Hace 5 años que el bueno de Carlos Andrade dejó para siempre las filas del GBC, pero aún así ha seguido en nuestros corazones. Un tío simpático, jugador de equipo y forma parte de ese grupo de personas que cuando están los necesitas y que cuando faltan, el hueco que han dejado es imposible de ocupar.
Todavía tengo en la retina la final de Cáceres, donde destacó con sus 16 puntos contra el Tenerife y que nos abrió las puertas de la ACB. Al igual que a él, a toda Guipúzcoa se le volvía a dar la oportunidad de ver en vivo la mejor liga de Europa, y no sólo eso, ser miembro de honor de un selecto grupo de estrellas.
Carlos ya había jugado en Portugal y en Alemania, pero poder hacerlo en la ACB era algo distinto. La temporada 2008-09 promedió 3 puntos, 1 rebote en sus 8 minutos en pista. Una aportación sencilla pero más que digna ya que no se contaba mucho con él.
La temporada siguiente no continuó en el GBC y decidió volver a su país donde ya había jugado en el Porto y en el C.A.Queluz y que con ambos había sido campeón de la LPB los años 2004 y 2005. Firmó por tres años con el Porto Ferpinta donde la primera temporada llegaría a la final que perdieron 4-1 contra su eterno rival el Benfica. Volvió a sentirse jugador de baloncesto, era importante en su equipo, titular indiscutible, querido y respetado por todos.
La temporada 2010-11 tomó la decisión de cambiar el dorsal de su camiseta. Abandonó su eterno número 15 por el #23. Un cambio que le trajo suerte, al menos en ese año. Volvieron a llegar a la final contra el Benfica. Esta vez ganaron por 4-3 y haciendo valer el factor cancha ya que el Porto Ferpinta acabó primero en la Fase Regular.
La siguiente temporada parecía que todo iba encarrilado para volver a ganar la LPB. Terminaron primeros en la liga, se plantaron en la final otra vez contra el Benfica y otra vez con el factor cancha a su favor. Pero esta vez tocó cruz. Perdieron la final por 2-3 y se esfumó la posibilidad de ganar dos ligas seguidas.
Al finalizar esa temporada 11.12 el Porto Ferpinta desaparece por motivos económicos. La crisis aprieta y el baloncesto no es inmune a esta situación. Aunque parece que el Porto quiere volver a formar parte de la Historia del baloncesto portugués. Este año está jugando la Proliga, similar a la LEB Oro, y ha terminado primero en la Liga Regular por lo que jugará todos los Play-Off por el ascenso con el factor cancha a favor y así volver al lugar que le pertenece.
Por todo esto y porque Carlos Andrade todavía tiene mucho baloncesto en sus manos decide seguir jugando. Y como no puede ser de otra manera llama a sus puertas el eterno rival. El Benfica quiere contar con este alero fibroso, rápido, saltarín y espontáneo. Él decide ir para volver a ganar su cuarta LPB hasta el día de hoy. Gana la final al Académica de Coimbra por 3-1. Continúa siendo un jugador importante dentro del equipo, aunque ya no es titular juega 19 minutos por partido en los que aporta 10 puntos y 5 rebotes.
Este temporada 13-14 y a sus 36 años cumplidos este mismo Domingo 27 de Abril sigue jugando en el Benfica y va camino de lograr su quinta LPB ya que han ganado con holgura la Fase Regular sacando 6 victorias al segundo clasificado que ha sido el Vitoria S.C. De Guimaraes.
Me lo imagino jugando, alegre y con la mejor de sus sonrisas saliendo a su Pabellón de la Fidelidad donde los 2.400 espectadores le animan y le quieren. Me lo imagino paseando por las calles de la vieja Lisboa, subiendo al tranvía, asomado al mar en su magestuoso puerto y todo esto con un fado que se olle de fondo.
Ahí sigue el bueno de Carlos Andrade, con su #23 que tanta suerte le ha dado en su vuelta alas canchas de su pais y repartiendo baloncesto y alegría.
Baloncesto y algo más.
Gonzalo de Guzmán