3-17
Desgraciadamente, no es el prefijo para llamar a Guipúzcoa como diría el grandísimo Andrés Montes. Es el balance de victorias-derrotas de Lagun Aro. Aunque bueno, no creo que a nadie que lea esta página le pille de sorpresa. Lo que igual no se sabe, es que el año pasado, Estudiantes perdió la categoría (aunque la ACB parece la NBA y siempre están los mismos) con un balance de 11-23. ¿Qué significa esto? Que la salvación está imposible.
Hubo un atisbo de esperanza en la última jornada de la primera vuelta cuando se ganó a Valencia Basket, pero se dilapidó a los pocos días con la visita del Joventut. Demasiados movimientos de jugadores, demasiados cambios, pero Sito y todo el equipo siguen sin dar con la tecla. A principio de temporada, se disputaban los partidos, pero la debacle del Palau, esa forma de perder, dejan a las claras que este equipo no tiene solución.
Habría que ganar para optar a la salvación más de la mitad de los partidos que quedan y realmente señores, no creo que se pueda conseguir. Es duro decirlo, pero es como lo veo. Y lo peor de todo no será el descenso, será que esto llevará a la desaparición. Si ni siquiera este año, con el equipo clasificado para jugar competición europea, se apostó desde las autoridades por el equipo, no creo que en caso de descenso alguien sea capaz de poner dinero sobre la mesa.
Es duro ver que tan solo hace un año, se consiguió un balance de 19-15, esto son menos derrotas a final de temporada, que las que llevan a mitad de la presente. Es duro recordar que se jugó la Copa y más duro aún que se jugarán los Playoff plantando cara hasta el final a Valencia Basket.
Señores, echemos la vista atrás y pensemos que cualquier tiempo pasado fue mejor.
Ángel González