Hace doce años, cumplidos los veinticuatro, Mikel Odriozola apostó por sí mismo, llenó la maleta de ilusión e incertidumbre a partes iguales, y se marchó de Rentería a Barcelona con la admirable intención de ser un profesional del Atletismo. Con un par. No estoy seguro de cuándo nos conocimos Mikel y yo, uno o […]