Achaques de la edad o perversión de la memoria, empieza a parecerme tan duro ser un atleta de sillón como competir en la pista. Este fin de semana ha sido un suplicio para mí. Tras el vomitivo abandono que hemos padecido por parte de las televisiones, los aficionados más “necesitados” pusimos nuestras esperanzas en […]