Son casi nulas las referencias a marcas hechas por Edwin Moses en pruebas que no sean el 400 metros vallas. En algún sitio he leído que en sus comienzos participó en carreras de 440 yardas (lisas) y 120 yardas vallas, pero sin aludir a los tiempos que realizó. Ya en metros, a lo más que he llegado es a saber que en 1977 corrió un 400 en 45”60 (44”1 en un relevo) y en 1978 un 110 metros vallas en 13”64. Para situarnos con las fechas, recuerdo que Moses había batido el récord mundial de los 400 m.v en la Final olímpica de Montreal’76 con 47”63.
Parece claro que un atleta que corrió trece veces por debajo de 47”50, o veintiséis debajo de 47”70, en los 400 metros CON VALLAS, no hubiera tenido excesivos problemas para bajar, quizá holgadamente, de los 45 segundos en la prueba lisa. Pero en los comentarios de un post reciente, un gran amante de la estadística atlética que seguramente podrá aportar más datos que los que yo estoy dando, escribió que Moses dijo en una ocasión que cuando estaba en plena forma se veía capaz de correr los 400 metros en 44 segundos (el récord mundial fue 43”86 hasta 1988). Uhmm… aquí entran las dudas de las equivalencias entre las mediciones manuales y eléctricas, con sus dos decimillas de corrección, pero me parece a mí que 44 segundos pelados es MUCHO CORRER, y lo dice alguien que llevaba la foto de Moses en la carpeta del colegio.
Sin embargo, lo más parecido a esa afirmación que he localizado va todavía más allá. Tanto, que me cuesta creer que el sereno y discreto Edwin Moses fuera capaz de decirlo tal cual; me da en la nariz que el periodista de turno “adornó” las declaraciones hasta llevarlas a la frontera de la fanfarronada. Juzgad vosotros.
En la revista “Atletismo Español” de junio de 1981 traducen parte de un reportaje que la revista italiana “Atlética” dedica a Moses. La traducción del inglés al español pasando por el italiano quedó así:
“…Cuando en el futuro alguien me recuerde, dirá que fui un hombre que se anticipó al menos un decenio en los 400 m. vallas. No creo que actualmente haya ningún atleta capaz de batirme. Para hacerlo hará falta un atleta de las siguientes características: 10.2 en 100; 20.3 en 200; 44.0 en 400; 1.44.0 en 800 y 13.5 en 110 m.v. Nadie puede conseguir tanto. Yo sí.”
Incluso si realmente el Edwin Moses de 1981 se tiró esa farolada, no creo que esté asegurando que él podía hacer todas esas marcas. En cualquier caso querría decir –digo yo- que especializándose en alguna de ellas esos serían los registros que hubieran estado a su alcance. Y es que, con esas marcas, en 1981 hubiese sido el 10º del mundo en el 200 (20”46 el 11º), el 1º en el 400 (44”58 el 1º), el 2º en el 800 (1’44”31 el 2º, sólo superado por el 1’41”73 de Sebastian Coe) y el 26º en el 110 m.v (con 13”74). Y por supuesto el 1º del 400 m.v, ránking que él lideró con 47”14.
Curiosamente, repasando este ránking de 1981 queda manifiesta la versatilidad de Harald Schmid, uno de los grandes rivales de Moses. En un año que terminó cuarto del mundo con unos discretos (para él) 48”64, fue 10º del mundo y 1º de Europa en 400 metros lisos con 45”18 (su marca personal es 44”92 en 1979); y fue 8º del mundo y 4º de Europa en 800 con 1’44”96 (marca personal 1’44”83 en 1987). Qué tío.
Gracias a otro comentario de un amigo de este blog, he localizado una entrevista publicada en 1973 al predecesor de Moses, el prodigio ugandés John Akii-Bua, que ganó los Juegos de Múnich’72 con una plusmarca mundial de 47”82 (primer atleta sub 48”). Otro hombre cabal, educado en los mejores colegios del Reino Unido y los Estados Unidos. La entrevista tiene este sorprendente final:
…Luego le han hecho una última pregunta: “¿Cuánto cree usted que valía, en liso, el día de su récord en vallas, en Múnich?” Ha pensado un poco. Ha echado sus cuentas ‘ in mente’. Y ha respondido: “Estoy convencido que habría corrido en 43.7/ 43.8.”
Hay que tenerlos bien puestos, la mejor marca conocida de Akii-Bua es de 45”82 (1976).
Y es que tan fácil no es. Son los propios ránkings quienes nos lo demuestran. De los primeros de la lista de todos los tiempos en los 400 m.v el único con una marca fuera de lo normal en los 400 metros lisos es el doble campeón olímpico Angelo Taylor, con un marcón de 44”05, seguido de los 44”48 de Kerron Clement (plusmarquista mundial indoor con 44”57). Los dos consumados especialistas en compaginar ambas pruebas.
He aquí una pequeña lista de las mejores marcas en 400 metros lisos de algunos de los primeros del ránking de los 400 metros vallas:
44”05 (2007) Angelo Taylor. 9º en los 400 m.v con 47”25 (2008)
44”48 (2007) Kerron Clement. 7º en los 400 m.v con 47”24 (2005)
44”71 (1986) Andre Phillips. 5º en los 400 m.v con 47”19 (1988)
44”88 (1991) Samuel Matete. 4º en los 400 m.v con 47”10 (1991)
44”90 (2001) Félix Sánchez. 8º en los 400 m.v con 47”25 (2003)
44”92 (1979) Harald Schmid. 14º en los 400 m.v con 47”48 (1982)
45”06 (2007) Bershawn Jackson. 10º en los 400 m.v con 47”30 (2005)
45”11 (1992) Kevin Young. 1º en los 400 m.v con 46”78 (1992)
45”18 (1992) Stéphane Diagana. 11º en los 400 m.v con 47”37 (1995)
45”19 (1986) Danny Harris. 12º en los 400 m.v con 47”38 (1991)
Pero volviendo a Edwin Moses me voy a 1987, a la mítica entrevista que concedió a TVE unos días antes de perder por primera vez en diez años. Comentando la cuestión que debatimos aquí dijo (palabras textuales de la traductora simultánea):
“…Muchas personas piensan que, por ejemplo, para mí correr 400 metros lisos sería muy fácil; pero hay que tener en cuenta aspectos técnicos de correr y el hecho de que las carreras de vallas necesitan una técnica muy diferente que una carrera lisa, pero mucha gente no lo comprende. Por lo tanto yo he elegido centrar mi atención en los 400 metros vallas y es lo que hago, una sola carrera.”
Pues eso, que Moses se superespecializó tanto en su prueba principal que dejó su potencial en lisos para que los frikis del futuro especuláramos sobre ello. Quiero ser generoso con uno de los grandes dioses de mi Olimpo y, ya que hablamos de ‘cuatros’, yo le echo 44”44.