Quedan lejos aquellos tiempos en los que el gran público, el aficionado al deporte en general, podía citar de carrerilla un buen puñado de nombres de atletas. Hoy en día, si alguien opina lo contrario que levante el dedo, esa lista se ha reducido considerablemente. La lista para esos aficionados al deporte (de los no aficionados ni hablo) se parecería a: Bolt, ese que casi le gana a Bolt, el negrazo que batió un récord en las olimpiadas, el chino de las vallas y la rusa de la pértiga. Creo que no exagero demasiado con la caricatura. Yo mismo renuncié hace años a memorizar algunos nombres.
Pero también creo que hay un atleta que este año 2012 se ha ganado con creces que algunos hagamos el esfuerzo de memorizar su nombre, así como sus principales logros y, por supuesto, que le tengamos en cuenta para las temporadas futuras: ARIES MERRITT, señoras y señores, ARIES MERRITT. Campeón olímpico en Londres hace un mes en los 110 metros vallas y plusmarquista mundial desde hace una semana con un registro de ensueño, 12”80, que mejora en 7 enormes centésimas el récord que tenía Dayron Robles.
Aries Merritt no era un desconocido; campeón del mundo júnior en 2004, quinto el año pasado en los Mundiales de Daegu, y una progresión de marcas aceptable pero algo errática (ignoro si por lesiones). Hasta que este año ha rozado el año perfecto. No solo bajó por primera vez de los 13 segundos sino que lo ha hecho diez veces hasta llegar a esos 12”80 que le convierten en el más rápido de todos los tiempos. Campeón del mundo indoor de 60 metros vallas en Estambul y, como ya he dicho, campeón olímpico en Londres. Ahí es nada.
No sé qué más tiene que hacer un atleta para ser conocido y reconocido. Yo aprovecho mi pequeño rincón bloguero para que ese aficionado al deporte que se deja caer por aquí sepa que un fenómeno del Atletismo anda suelto por las pistas.
Para ver el vídeo del récord mundial pincha en la foto.