En esta vida o espabilas o te espabilan y en la inteligencia y capricho de cada cual está elegir la opción; pero es imposible librarse. En mi casa era muy común la frase “mira lo que le ha pasado a x, a ver si espabilas, no te vaya a pasar a ti también”. Y a eso se le llamaba ‘escarmentar en cabeza ajena’. Pero no. Hay errores que es mejor cometerlos uno mismo.

Este prolegómeno viene a raíz del artículo de DV escrito por Cristina Turrau acerca del cáncer de piel. Todo lo que tenga que ver con esta enfermedad y, concretamente, con su vertiente dermatológica me atañe porque yo lo padezco. Un par de carcinomas me han estado dando la lata desde hace un par de años y a pesar de haberlos tratado con quimio externa uno de ellos está bien agarradito; así que me toca pasar por quirófano.

Pero yo esto si lo cuento es para intentar ayudar a quien lo lea y esté mirando al cielo por ver si sale el sol para ir a la playa a tostarse como una lagartija. Leyendo el artículo de Cristina y las manifestaciones de la doctora que habla saco la impresión de que bueno, con una cremita y tal, no estando mucho rato, pues no pasa nada… Y eso no es cierto. Es falso, que lo sé yo.

Pasa, y mucho, porque vamos a la playa como locas (y locos), porque nos protegemos con cremas inadecuadas e insuficientes (mínimo 50+ y si no te quemas por dentro) y estamos HORAS Y HORAS, apurando hasta el último momento. Y a los niños les ponemos un gorrito y una camisetita y ya está. Bueno, pues desde que ando por los pasillos del Oncológico –y va para dos años- en la sección de dermatología hay más gente que en la guerra. ¿Por qué será?

Mi doctora –cito aquí su nombre porque es extraordinaria- Elena Aramburu, me lo lleva diciendo y repitiendo: “A la playa, con burka. Y si no, NO VAYAS que te la juegas”. Y yo, que no he querido escarmentar en cabeza ajena cuando veía que amigos y conocidos iban adornándose de carcinomas, le digo que sí, que por supuesto, que la vida es maravillosa con la piel blanquita y suave. Y mis hijas lo bordaron: “Ama, mejor con pamela que con peluca”.

Así que queda dicho, a ver si espabilamos antes de que (Lorenzo) nos espabile.

En fin.

LaAlquimista