“Las vacaciones son siempre motivo de desacuerdo en nuestra familia porque mi esposo se empeña en que las hagamos todos juntos y los jóvenes, ya se sabe, a partir de cierta edad quieren volar por su cuenta. Sin embargo, con un poco de mano izquierda solemos solucionar el tema –hasta ahora por lo menos-. Unas veces vamos a la casa de Cantabria y otras a la de Levante, siempre al lado del mar que es lo que prefiere mi esposo.
Para mí serían perfectas las vacaciones si no hubiera discusiones, pero eso es poco menos que imposible; los horarios de regreso a casa de los hijos por la noche son motivo de pelea continua y los horarios de levantarse por la mañana, también. Y durante el día siempre vienen los amigos (de los hijos) y tampoco es que haya mucha paz que digamos. Yo procuro que las cosas estén siempre bien, contrato a alguien del lugar para que haga el trabajo más fuerte, pero de la cocina me tengo que encargar yo, como siempre, porque están acostumbrados a mis ‘comiditas’ y dicen que ‘como lo que hace la ama no hay nada’ y ahí me tienen pillada todo el año.
La verdad es que yo me aburro muchísimo, no porque no tenga nada que hacer -que me paso el día preparando sangrías y martinis y cuidando el jardín que apenas me queda el tiempo justo de darme un chapuzón en la piscina antes de que vuelvan todos de la playa hambrientos- sino porque el verano transcurre pensando en lo que podría hacer si no tuviera que estar donde estoy, pero supongo que ya es muy tarde para cambiar; mis amigas o conocidas están como yo, algunas han empezado a hacer alguna escapadita, un viaje programado, y han ido a Egipto y a Praga y a la Toscana. Pero eso es impensable que me pase a mí, mi esposo, bueno es él para quedarse sin mí durante una semana, tiene muchísimas preocupaciones, trabaja demasiado y ya ha tenido un par de sustos al corazón, tampoco yo me atrevería a irme demasiado lejos, todos me necesitan…
Así que vacaciones perfectas no hay para mí ni las echo en falta. Yo, cuando soy feliz de verdad es en el día a día cuando estoy en mi casa tranquila todo bien organizado y mi rutina me basta y me sobra: el gimnasio, la tertulia con las amigas por las tardes, el golf los fines de semana, los abonos a los conciertos, el toldo en la playa en verano y el esquí en invierno. ¿Vacaciones? Eso es para otro tipo de gente…”
En fin.
LaAlquimista
Nota Bene.- Esta es tan esclava como el ama de casa pero no se ha enterado…