Decídete de una vez, que me tienes harta | A partir de los 50 >

Blogs

Cecilia Casado

A partir de los 50

Decídete de una vez, que me tienes harta

Si es que no puede ser, que esto no hay quien lo aguante, que te acuestas por la noche en un “ay”, temiendo a lo que pueda fraguarse mientras duermes y te despiertas con el corazón encogido, ya con la angustia agarrada a las legañas. Y sudando. Pero te queda la duda de si es porque ya han decidido encender la calefacción de cara a la temporada invernal y al cambio de hora que se avecina o porque tus hormonas están alborotadas sin remedio, que a estas alturas del calendario todo es posible.

Te levantas indecisa; en tu armario ya no queda ni el recuerdo del calor que te arropó durante varios meses, los tonos –grises, marrones y negros del vestuario, de la vida- te saludan con un gesto displicente, como diciendo: tú lo has querido. Justo la semana pasada retiraste parte de tu vida y la escondiste en el altillo, apaleando nostalgias y renunciando a la alegría de las camisetas de tiras. Ya el cuerpo ha embutido sus cuitas en el chaquetón acolchado, las botas han hollado varios kilómetros de asfalto y alguien te ha regalado la primera bufanda.

Esa melancolía pre-invernal que ha hecho que se sustituyan ensaladas por sopas espesas, el ritual de cambiar las sábanas frescas y blancas por edredones rellenos de sueños viejos y lo peor de todo: en el colmado de la esquina (qué bonita palabra!) y en el súper del barrio, una trinchera de mazapán, turrones y porquerías dulces llenas de grasa te recibe con su imán fatal. El calendario lo confirma, final de octubre, ecuador del otoño, no hay vuelta atrás.

El sueño agitado y sudoroso se desvela en toda su cruel realidad; no es que tus carnes clamen en el desierto, no, es que hace calor. Sí, calor. Y más que va a hacer todavía. Hoy nos achicharraremos al sol debajo de nuestras ropas de otoño, en nuestras camas de invierno, “un sí, pero no” que vuelve loco a cualquiera como presagio del viento desapacible de mañana y de la lluvia por venir.

Para que luego pidan equilibrio y coherencia. Ya está bien. A ver si te decides de una vez y me dices lo que quieres, que eres más variable que el tiempo.

En fin.

LaAlquimista

Filosofía de Vida y Reflexiones. Lo que muchos pensamos dicho en voz alta

Sobre el autor

Hay vida después de los 50, doy fe. Incluso hay VIDA con mayúsculas. Aún queda tiempo para desaprender viejas lecciones y aprender otras nuevas; cambiar de piel o reinventarse, dejarse consumir y RENACER. Que cada cual elija su opción. Hablar de los problemas cotidianos sin tabú alguno es la enseña de este blog; con la colaboración de todos seguiremos creciendo.


octubre 2010
MTWTFSS
    123
45678910
11121314151617
18192021222324
25262728293031