El horror en la conciencia | A partir de los 50 >

Blogs

Cecilia Casado

A partir de los 50

El horror en la conciencia

 

Hace cosa de treinta años, más o menos, hubo un clamor nada soterrado entre personas bienpensantes que creían tener la conciencia despierta que dieron en protestar por los excesos informativos en cuanto a imágenes descriptivas de los siete jinetes del Apocalipsis a la hora de la cena. Chocaba de frente con la comodidad a la que nos habían relegado otros veinte años de “crecimiento” y bienestar, que metieran en el menú diario imágenes de cadáveres en trocitos como resultado del horror de la muerte violenta. Accidentes ferroviarios de hierros y huesos retorcidos, camiones cisterna que explotan junto a un camping provocando una nueva Pompeya, el volcán que atrapa a una niña que fallece en vivo y en directo…

Todos aquellos horrores en la mesa del comedor –o de la cocina- removieron las tripas y alguna que otra conciencia por aquellas fechas. Pero los tiempos cambian y ahora parece que es al revés. No sólo se ha acostumbrado el común de los mortales a compartir mesa y mantel –cuando hay mantel- con las tragedias que les ocurren a los demás sino que hay que darlas con primeros planos para que el impacto visual sea aceptado y registrado por el cerebro espectador (y expectante).

Las imágenes de cuerpos carbonizados -215 fallecidos y más de 100 heridos graves- en el camping de Los Alfaques hace treinta y cinco años publicadas por la revista con menos escrúpulos de la época estuvieron en mi retina emocional durante muchos años, siendo fuente de pesadillas recurrentes cada vez que me cruzaba por la carretera con un camión-cisterna. Es un horror que forma parte del imaginario de la época.

Supongo que fue por aquellas fechas cuando decidí prescindir en casa del electrodoméstico más deseado en todos los hogares: la televisión. No quería verme asaeteada sin permiso por imágenes que “podían herir la sensibilidad del espectador”, es decir, la mía. Y dejé de comprar prensa que llevara el marchamo de sensacionalista. Esta pequeña capa de transparencia protectora resultó ser muy débil y poco eficaz con el paso del tiempo y el arribo de las nuevas tecnologías. Ahora, cada mañana, cuando conecto el ordenador como si fuera mi pulmón artificial con el mundo, tengo que tener muchísimo cuidado con las portadas de la prensa digital que me ofrecen las más horripilantes imágenes para acompañar el primer té de la mañana.

Como un martillo pilón, el signo de los tiempos mediáticos y del “derecho a la información” ha ido machacando poquito a poco mi conciencia hasta formar sobre ella una costra de dureza inaceptable hace treinta años. ¿Cómo es posible que me haya “acostumbrado” a contemplar el horror del mundo y del ser humano sin que se me revuelvan las tripas? Exagero; sí que se me revuelven y con muchísima frecuencia, como si mis intestinos tuvieran línea directa con mi conciencia.

Cadáveres arrastrados sin misericordia por el suelo de una cárcel venezolana; cuerpos jóvenes mutilados colgando de cualquier puente mexicano; sangre bien roja manando del rostro de cualquier apaleado por la injusticia policial; hierros retorcidos con trozos de ropa pegados a trozos de carne. Y los vídeos que graban los “buenos ciudadanos” que buscan el efímero cuarto de hora de fama en Youtube… choques frontales, caídas al vacío, puñaladas en directo…

El horror sigue asaltando la conciencia intentando cubrirla de indiferencia. Como una lluvia ácida contra la que no hay protección posible, esa conciencia que todos llevamos pegada a nuestra existencia, protestó una vez en su día, siguió estremeciéndose muchas veces más a lo largo del tiempo y hoy… ¿qué nos dice hoy del horror que nos rodea?

En fin.

LaAlquimista

Por si alguien desea contactar:

Laalquimista99@hotmail.com

 

 

 

 

Temas

Filosofía de Vida y Reflexiones. Lo que muchos pensamos dicho en voz alta

Sobre el autor

Hay vida después de los 50, doy fe. Incluso hay VIDA con mayúsculas. Aún queda tiempo para desaprender viejas lecciones y aprender otras nuevas; cambiar de piel o reinventarse, dejarse consumir y RENACER. Que cada cual elija su opción. Hablar de los problemas cotidianos sin tabú alguno es la enseña de este blog; con la colaboración de todos seguiremos creciendo.


febrero 2013
MTWTFSS
    123
45678910
11121314151617
18192021222324
25262728