Dormir sin pastillas, todo un reto. | A partir de los 50 >

Blogs

Cecilia Casado

A partir de los 50

Dormir sin pastillas, todo un reto.


El otro día participé –muy a mi pesar- en una discusión bizantina, de las que se sabe cuándo empiezan pero que no tienen visos de acabar como no sea con los participantes de mal humor y tirándose los trastos a la cabeza.

El tema vino a santo de que, -no sé por qué no me quedaré callada a veces-, dije que yo no tomaba ningún medicamento para dormir, que siempre me había negado a ello aun cuando en alguna ocasión, el médico de cabecera había pretendido recetarme algo de resultas de mi queja de no dormir lo habitual. Expliqué, ya sabiendo que se me iban a echar a la yugular, que cuando pierdo el sueño o el buen hábito del descanso, busco en mi interior las causas de la pérdida de sueño e intento arreglar en la medida de lo posible el desaguisado interior, en vez de decantarme por la solución fácil de tomar pastillas y dejar la cosa ahí.

Es algo así, insistí, como cuando la lavadora pierde agua, que no basta con poner cada mañana trapos y toallas que absorban la pérdida, sino que siempre buscamos el origen de la avería y lo hacemos arreglar.

Curiosamente, en la vida cotidiana, en nuestro desenvolvernos con el mundo, solemos poner más inteligencia que en los temas puramente íntimos y personales, es decir que estamos muy bien preparados para solucionar los problemas exteriores, pero cuando nos enfrentamos a disturbios internos lo más frecuente suele ser paliar los efectos ignorando las causas. Supongo que esta actitud viene de la mano del puro miedo de abrir demasiados frentes y que el devenir diario se convierta en una continua pelea…contra nosotros mismos.

Yo no siempre he dormido bien, en absoluto. Ha habido épocas en mi vida en las que lo más que he “descansado” han sido cuatro o cinco horas diarias y luego he tenido que ponerme al pie del cañón a las siete de la mañana como todo hijo de vecino. Obviamente eso supuso un deterioro general de mi armonía física y anímica, para qué nos vamos a engañar. Con mareos y debilidad general se impuso una analítica y de ahí salió alguna descompensación vitamínica que no llegaba a la anemia pero casi casi. El diagnóstico estaba claro y la solución también: refuerzo vitamínico a cuenta de mi bolsillo y pastillas para dormir a cuenta de la Sanidad Pública.

Pero yo YA sabía qué era lo que me ocurría para sentirme tan mal físicamente y haber perdido el sueño. Había instalado mi vida en una situación que me hacía profundamente infeliz, el escaner de mi cerebro trabajaba de noche mandándome avisos y alertas de dónde estaba la “avería”, -por eso me despertaba en mitad de la noche angustiada- y, como no podía ser de otra manera, con el día, al desgastarme trabajando, mi cuerpo empezó a acusar la falta de descanso y a tirar de reservas hasta que se quedó casi a cero.

Podía haberme quedado atrapada en la ingesta de medicamentos para dormir ignorando el auténtico problema, pero no lo quise hacer. Lo mío me costó, lo confieso, pero creo que valió la pena erradicar de mi vida el origen del problema en vez de atiborrarme de “paliativos”, en vez de seguir con los ojos cerrados ante lo que era una realidad que clamaba al cielo.

No me las doy de valiente pero estoy muy convencida de que hice lo correcto y hoy es el día en el que duermo tranquilamente las horas necesarias sin recurrir a tomar ninguna pastilla. Eso es lo que dije en el transcurso de la conversación citada al principio. No le gustó a nadie mi planteamiento, así que tuve que hacer mutis por el foro con mis argumentos, mi sonrisa y mi cara de sueño…

En fin.

LaAlquimista

Por si alguien desea contactar:

apartirdeloscincuenta@gmail.com

 

 

Temas

Filosofía de Vida y Reflexiones. Lo que muchos pensamos dicho en voz alta

Sobre el autor

Hay vida después de los 50, doy fe. Incluso hay VIDA con mayúsculas. Aún queda tiempo para desaprender viejas lecciones y aprender otras nuevas; cambiar de piel o reinventarse, dejarse consumir y RENACER. Que cada cual elija su opción. Hablar de los problemas cotidianos sin tabú alguno es la enseña de este blog; con la colaboración de todos seguiremos creciendo.


abril 2014
MTWTFSS
 123456
78910111213
14151617181920
21222324252627
282930