Vivir en el Norte tiene no pocas ventajas: la verdura siempre fresca gracias a la lluvia y mucho tiempo para leer. Como soy lectora agradecida, cada libro que degusto con placer me hace ser consciente de que han sido meses –cuando no años- de la vida del escritor que nos ha regalado; por eso leo tanto: para hacer aprecio, para soñar, viajar sin pasaporte, descubrir pensamientos que no se me habían ocurrido, para reir con el humor ajeno, para reflexionar a través de las reflexiones de otros, para “salvarme” de ciertas soledades y algún que otro abandono….
Y lo comparto por si alguien encuentra en estos libros algo que nos una…aunque tan sólo sea como lectores. Lo de “El día del Libro” también está bien, pero…
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Lecturas livianas: (para pasar el rato y sin que inviten a la reflexión profunda)
“El bigote” de Emmanuel Carrère. Novela absoluta, imposible leerla tranquilamente, hay que devorarla, saltar de capítulo en capítulo obsesivamente. Si se lee por la noche produce escalofríos. Una sencilla historia sobre la locura cuerda magistralmente contada. 8/10
“El trompetista del Utopia” de Fernando Aramburu. Novela trepidante de un tipo vulgar como tantos otros. Se hizo una película –“Bajo las estrellas”- que deja a la novela en no muy buen lugar. Ambientada en tierra Estella hay que ser de por aquí para disfrutar del lenguaje y los modismos de los protagonistas. 7/10
“Lo que escondían sus ojos” de Nieves Herrero. Cuenta la historia de la vida amorosa de la madre de Carmen Díez de Rivera –la marquesa de Llanzol- con Ramón Serraño Súñer, cuñado de Franco. Pretendida novela histórica con un lenguaje muy justito para ser tolerable y no confundirse con la prosa de Corin Tellado.Cotilleos de la época. 6/10
“Huesos en el jardin” de Henning Mankell. Un Wallander cansado que no hace honor a su fama. Novela secundaria que no había leído y que me ha dejado fría, como el invierno sueco. 6/10
“El expreso de Tokio de Seicho Matsumoto. Novela negra escrita en 1958 de uno de los mejores escritores japoneses de novela de misterio. Una inteligente investigación a la vieja usanza: sin Internet ni teléfonos móviles, tan sólo con la magnífica capacidad intelectual y deductiva de sus protagonistas. Al estilo japonés, obviamente. 6/10
“El camarada” de Cesare Pavese. Siendo Pavese un genio de la literatura, siento que debería haberme agradado más esta lectura. Quizás el tiempo del relato (años 40 italianos) me han impedido reconocer algo cotidiano o cercano. Sin embargo, no ha sido tiempo perdido en absoluto. 6/10
“Años lentos” de Fernando Aramburu. Una novela discreta de aquellos años 70 con sus dolorosos tópicos: el obrero salvador de la patria vasca, el cura proselitista, lo malos que eran unos y lo borregos que eran otros. Se me ha quedado en la superficie. 6/10
“W de whisky” de Sue Grafton. Muchas páginas –demasiadas- para mi heroína de novela negra americana favorita: Kinsey Millhone. Adoro que la acción de esta larguísima saga de “El alfabeto del crimen” siga situándose en los 80. Sin móviles, sin Internet pero con muchísima imaginación. Una detective que sólo tiene un vestido.6/10
“El misterio de la orquídea calavera” de Elmer Mendoza. Lo leí por tener un contacto con un escritor mexicano muy popular, pero es una “narco novela” que, obviamente, no conecta en su lenguaje de la calle mexicano con lo habitual y entendible. No creo que repita. 6/10
“Felices los felices” de Yasmina Reza. Una novela de “vidas cruzadas” donde resuena más el desamor que el amor, donde las cadenas con que se atan las parejas pesan tanto como el engaño, la mentira y las tradiciones burguesas. Pequeños infiernos domésticos que te hacen sentir feliz por no importarte el matrimonio. “Felices los amados y los amantes y los que pueden prescindir del amor. Felices los felices” (Jorge Luis Borges) 6/10
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Lecturas enjundiosas: (que ayudan a incrementar el acervo cultural a la vez que estimulan el intelecto)
“Si esto es un hombre” de Primo Levi. La dignidad perdida por un trozo de pan. Memorias de Auschwitz. La supervivencia, el dolor, el miedo, lo que es y NO es un ser humano que teme morir. La muerte, siempre… Una visión “diferente” del tema; no desde el prisma de la barbarie nazi sino desde la “barbarie del prisionero” que se esclaviza y denigra matando a sus propios compañeros de infortunio. 8/10
“La tregua” de Primo Levi. ¿Qué ocurre tras la liberación de los prisioneros de los campos polacos de exterminio a partir de la entrada de los rusos en 1945? No había acabado el sufrimiento todavía. Dejo el tercer volumen de “La trilogía de Auschwitz. “Los hundidos y los salvados”; no puedo más con el tema, por desbordamiento emocional. Primo Levi de actualidad todavía… 8/10
“Para una mirada futura. (Si la memoria tiene un futuro) de Leonardo Sciascia. Luchador incansable contra la mafia, aquí desgrana sus escritos y artículos más valientes con los que ayudó a la toma de conciencia que llevó al Estado italiano a luchar abiertamente contra la mafia. Sciascia fue “la conciencia crítica de Italia”. Formó parte de la Comisión para la investigación del asesinato de Aldo Moro. Falleció de cáncer. 8/10
“De vidas ajenas” de Emmanuel Carrère. Carrère es un cínico con mente preclara. En este libro –basado en hechos reales- relata por encargo lo que sintieron unos padres que perdieron a su hijita en el tsunami del Sudeste Asiático y la muerte por cáncer de su propia cuñada de 30 años, madre de tres niñas pequeñas. Pura reflexión filosófica y amarga con aspecto aparente de novela. 8/10
“Limónov” de Emmanuel Carrère. Historia divulgativa (y muy interesante) de cómo la URSS devino en Rusia y otros países a través de un personaje real: Eduard Limónov. Escritor, revolucionario de medio pelo, egocéntrico y estrafalario, su biografía contada por Carrère –que es un narrador magnífico- es atrapante. Un genial escritor para relatar la vida de un “genio” de pacotilla. 7/10
“Arenas movedizas” de Henning Mankell. Mankell reflexiona sobre la muerte cuando le detectan un cáncer. Todavía cree que se va a salvar. Todavía cree que no va a morir. Sus miedos y sus esperanzas. Y fallece justo unos meses después de publicar este libro. (1949-Oct.2015) Él creía poder burlar a la muerte… 7/10
“Una vida sin ayer” de Edoardo Nesi. Un amargo ensayo sobre lo que la crisis ha golpeado la moral del pueblo italiano. Imaginando una sociedad que no se base en la avaricia sino en las ideas, Nesi envía un mensaje que no deja lugar a la indiferencia. El epílogo, relatando el encuentro entre el Milán y el Real Madrid, alucinante. Casi dan ganas de ir al fútbol… 7/10
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Lecturas con peso específico: (para sustraerles la sustancia a base de neuronas… o similar)
“Vivir en el alma” de Joan Garriga. “Amar lo que es, amar lo que somos y amar a todos los que son”. La búsqueda constante, la reflexión, la luz en las sombras y las sombras de la luz. El tema sigue siendo el viejo asunto de la voluntad frente al destino, de los designios del pequeño yo personal frente a los dictámenes de la gran voluntad, de la gran inteligencia definitiva… Un gran regalo. 9/10
“El millonésimo Círculo” de Jean Shinoda Bolen. Un pequeño/gran ensayo sobre las posibilidades mágicas y reales de formar parte de un “Círculo de Mujeres”. Información, desvelamiento y experiencia para compartir en un pequeño nuevo proyecto. 9/10
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Lecturas atragantadas: (que pretendían ser interesantes y que no he podido llevar a buen puerto)
“El francotirador paciente” de Arturo Pérez Reverte. 80 páginas y lo dejo al tomar conciencia de que no me interesa nada de nada el tema. Grafiteros, “artistas” del spray en muros y trenes. Un subgrupo urbano que no tiene nada que ver conmigo ya que sus “valores” se centran en manchar el mundo con sus “brochazos”.Nada que ver con Banksy que ése sí que es un crack. ¿Arte o simplemente vandalismo? Sniper me aburre… ————————-
“La gran desmemoria” de Pilar Urbano. Empiezo con cierto interés y en 50 páginas me aburro de tanta bibliografía y frases y situaciones IMPOSIBLES de creer. Esta señora del Opus debe de tener muchos padrinos detrás para que le publiquen este tochazo infumable que pretende ser “novela histórica” a la que le ha echado más imaginación que un escritor de ciencia ficción… ———————-
“Dos años, ocho meses y veintiocho noches” de Salman Rushdie. Cuentos e invenciones. Nada que ver con sus míticos “Hijos de la medianoche” o “Los versos satánicos”. Lo sigo durante las primeras sesenta páginas y, opinión muy personal, no consigo engancharme. Así que lo dejo sin leer. ————————
“Los ojos vacíos” de Fernando Aramburu. ¡Mira que me gusta este escritor!, pero la vida en países inventados –como Antíbula-, con personajes grotescos, estrafalarios y deshumanizados hasta el hartazgo, me resulta desagradable a partir de la página 100. Ya no quiero más desgracias inventadas, me bastan las reales. Dejo en el rincón “Bami sin sombra” y “La gran Marivian” 2ª y 3ª parte de la trilogía de Antíbula. Ya lo siento. ————————–
* La puntuación es fruto de una opinión personal que no tiene más valor que el que uno le quiera dar…
LaAlquimista
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